El Último Conteo

Primera publicación el miércoles, 5 de mayo de 2010, 17:34 en inglés en www.lastcountdown.org

Quiero mostrarles ahora un breve resumen de la interpretación clásica de los siete sellos, que es casi no alterada por mis estudios. Saqué esto de un curso bíblico oficial de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. (Viene un Nuevo Tiempo, lección 9, Los Siete Sellos del Apocalipsis). Me gustaría enfatizar cómo la interpretación clásica de los sellos tiene armonía con la adicional interpretación de la repetición de los primeros seis sellos desde 1846 basado en el modelo de Jericó. Las letras cursivas son del texto original de la lección y la fuente normal marca mis comparaciones.

El curso lee:

Muchas veces habremos escuchado hablar de los 7 sellos, los 4 caballos y los 4 jinetes del Apocalipsis. Todos ellos forman parte de la misma profecía. Los 4 jinetes y sus respectivos caballos aparecen en los 4 primeros sellos. ¿Qué representan los 7 sellos del Apocalipsis? Evidentemente profetizan las características básicas de 7 periodos que viviría la iglesia desde su fundación hasta la segunda venida de Jesús, que aparece descrita en la última parte del 6° sello.

 Primer Sello: La doctrina pura

PeríodoSelloJericóInterpretación
31-99 1° Sello,
Apoc. 6:1,2
Marcha del 1° día Es la época de los santos apóstoles (siglo I) y coincide con la iglesia de Éfeso. Ellos recibieron la doctrina pura de la Santa Biblia para predicarla (San Marcos 16:15, 16). Enfrentaron muchas luchas (Hechos 4:1-3, 18-20, 24-30; 5:17-20, 26-29; 6:8; 7:60) pero no permitieron que la doctrina se manchase. Hubo también grandes victorias para Cristo: 3.000 conversos en Pentecostés; 5.000 más, pocos días después; la conversión de Saulo y el evangelio se fue a todo el mundo conocido (Colosenses 1:6, 23). Si queremos conocer la doctrina pura de Cristo debiéramos estudiar la Santa Biblia, pues allí está escrita por los Santos Apóstoles en la época del caballo blanco.
1846-1914 1° Sello repetido 7° día:
1ª marcha
Es la época de los pioneros adventistas y coincide con la repetición de la iglesia de Éfeso. Ellos recibieron la doctrina pura de la Santa Biblia para predicarla (San Marcos 16:15, 16). Enfrentaron muchas luchas (Hechos 4:1-3, 18-20, 24-30; 5:17-20, 26-29; 6:8; 7:60) pero no permitieron que la doctrina se manchase. Hubo también grandes victorias para Cristo: muchos se convirtieron en esta época; Elena de White fue llamada por Dios y el evangelio se fue a todo el mundo conocido (Colosenses 1:6, 23). Si queremos conocer la doctrina pura de Cristo debiéramos estudiar la Santa Biblia y los testimonios del espíritu de profecía, pues allí está escrita por los Santos Apóstoles y la mensajera de Dios en la época del caballo blanco.

 Segundo Sello: Derramamiento de Sangre

PeríodoSelloJericóInterpretación
100-313 2° Sello,
Apoc. 6:3,4
Marcha del 2° día El color rojo y los símbolos de este sello hablan indiscutiblemente de derramamiento de sangre. Es el período de las 10 persecuciones generales desatadas por el imperio romano contra los cristianos quienes preferían morir antes que renunciar a la fiel obediencia de los principios bíblicos. Este sello comienza con la muerte del último apóstol (San Juan, fin del siglo I) y llega hasta el año 313, cuando Constantino firma en Milán el edicto de Tolerancia. Coincide con el período de la iglesia de Esmirna.
1914-1945 2° Sello repetido 7° día:
2ª marcha
El color rojo y los símbolos de este sello hablan indiscutiblemente de derramamiento de sangre. Es el período de las persecuciones generales desatadas por aquellos que profesan ser judíos (adventistas) pero son la sinagoga de Satanás contra sus hermanos quienes preferían morir antes que renunciar a la fiel obediencia de los principios bíblicos empezando en la segunda guerra mundial. Este sello comienza casi exacto con la muerte del último mensajero de Dios (Elena G. de White en 1915) y llega hasta el año 1945 y los últimos 10 años de persecución han sido especialmente terribles. Coincide con el período de la iglesia de Esmirna.

 Tercer Sello: La verdad cae por tierra

PeríodoSelloJericóInterpretación
313-538 3° Sello,
Apoc. 6:5,6
Marcha del 3° día La iglesia que enfrentó luchas para mantener la blancura de sus doctrinas y que vio derramarse la sangre de sus miembros por no renunciar a la fidelidad, ahora es representada por el negro, antítesis del blanco. La negrura muchas veces representa la Santa Biblia a las tinieblas morales, el pecado, la apostasía o el error. Corresponde al período que va desde 313 al 538. San Pablo profetizó acerca del tiempo cuando se mudarían las doctrinas por un proceso paganizante (Hechos 20:27-31, 2 Tesalonicenses 2:3-6, 2 Timoteo 4:1-4). San Pedro también profetizó cómo un día la iglesia se echaría a perder (2 San Pedro 2:1-3). La balanza representaría el espíritu de comercialización y materialismo que iría penetrando la iglesia. Un denario era el salario de un día de trabajo con lo que apenas comprarían 654 gramos de trigo o menos de 2 kilos (1.962 gr.) de cebada.

Esto es el símbolo de la tremenda escasez de la Palabra de Dios, prohibida en ese tiempo (Amós 8:11, 12), que produjo hambre por oír la Palabra. Muchas doctrinas comienzan a morir y entran creencias paganas (Ejemplo: El 7 de marzo del 321, Constantino dicta la ley dominical más antigua que se conoce.) La mayoría acompaña el proceso de deterioro doctrinal. Unos pocos fieles (remanente) sigue respetando la verdad bíblica. El aceite representa al Espíritu Santo (Zacarías 4:2-6). El vino representa la sangre de Cristo derramada por los pecadores (San Mateo 26:27-29).
1936-1986 3° Sello repetido 7° día:
3ª marcha
La iglesia que enfrentó luchas para mantener la blancura de sus doctrinas y que vio derramarse la sangre de sus miembros por no renunciar a la fidelidad, ahora es representada por el negro, antítesis del blanco. La negrura muchas veces representa la Santa Biblia a las tinieblas morales, el pecado, la apostasía o el error. Corresponde al período que va desde 1936 al 1986. Elena G. de White profetizó acerca del tiempo cuando se mudarían las doctrinas por un proceso paganizante (Hechos 20:27-31 [véase el anexo A], 2 Tesalonicenses 2:3-6 [véase el anexo B], 2 Timoteo 4:1-4 [véase el anexo C])). Elena G. de White también profetizó cómo un día la iglesia se echaría a perder (2 San Pedro 2:1-3 [véase el anexo D]). La balanza representaría el espíritu de comercialización y materialismo que iría penetrando la iglesia. Un denario era el salario de un día de trabajo con lo que apenas comprarían 654 gramos de trigo o menos de 2 kilos (1.962 gr.) de cebada.

Esto es el símbolo de la tremenda escasez de la Palabra de Dios, prohibida en ese tiempo (Amós 8:11, 12), que produjo hambre por oír la Palabra. Muchas doctrinas comienzan a morir y entran creencias paganas (Ejemplo: Hay una completa serie de artículos en respecto a la Omega apostasía de la iglesia ASD: Las Líneas del Trono). La mayoría acompaña el proceso de deterioro doctrinal. Unos pocos fieles (remanente) sigue respetando la verdad bíblica. El aceite representa al Espíritu Santo (Zacarías 4:2-6). El vino representa la sangre de Cristo derramada por los pecadores (San Mateo 26:27-29).

 Cuarto Sello: Paganizando la Verdad

PeríodoSelloJericóInterpretación
538-1517
(1798, véase observaciones)
4° Sello,
Apoc. 6:7,8
Marcha del 4° día La simbología expresa la aflicción espantosa de la época de la inquisición predicha por Jesús (San Mateo 24:21), también profetizada por Daniel (Daniel 7:21, 25, 12:7) y que se estudiará en Apocalipsis 13:5. Corresponde a los años 538 cuando entra en vigor el decreto de Justiniano, hasta 1517, el comienzo de la Reforma. Las doctrinas puras son pisoteadas cada vez más y los cristianos paganizados persiguen implacablemente al pequeño remanente fiel a la doctrina bíblica.
1986-2016 4° Sello repetido 7° día:
4ª marcha
La simbología expresa la aflicción espantosa de la época de la inquisición predicha por Jesús (San Mateo 24:21), también profetizada por Daniel (Daniel 7:21, 25, 12:7) y que se estudiará en Apocalipsis 13:5. Corresponde a los años 1986 cuando la Iglesia ASD comenzó a participar abiertamente con el movimiento ecuménico, hasta 2016, la destrucción de la gran ramera corto antes de la segunda venida de Jesús. Las doctrinas puras son pisoteadas cada vez más y los cristianos paganizados persiguen implacablemente al pequeño remanente fiel a la doctrina bíblica.

Observaciones:

  1. Verdaderamente, el cuarto sello no terminó en 1517 como la profecía de Apocalipsis 13:5 no termina ahí. Terminó en 1798 cuando la primera bestia de Apocalipsis 13 recibió su herida de “muerte”. Asimismo, la Reforma no se inició precisamente en 1517, sino mucho tiempo antes con Wycliff. Podemos ver aquí, que los comentaristas tienen problemas en el ajuste del flujo del tiempo de los sellos a partir del cuarto sello, porque las épocas comienzan a solaparse. La única clave para la comprensión correcta es el reloj de Dios en el Orión. ¡El quinto, sexto y séptimo sellos son también parte del cuarto! En la repetición del cuarto sello, el poder papal tuvo éxito en infiltrar la Iglesia Adventista con los jesuitas y ciertas doctrinas falsas, que ya fue predicho por Elena G. de White. Pero al ver que todavía hay un remanente obedeciendo a la fe original de los padres, ellos cambien sus tácticas como Satanás siempre lo hace; de la persecución del segundo sello, a la infiltración con doctrinas falsas en el tercer y cuarto sellos, y nuevamente a la persecución en el quinto sello.

  2. La era de la inquisición se repetirá también en el cuarto sello. Esta vez no será para 1260 años proféticos como en Daniel 7:21, 25, sino para 1260 días literales como en Daniel 12:7. Esta época se iniciará en la primavera de 2013 y termina poco antes de la venida de Jesús en el otoño de 2016. La Serie de las Sombras con un estudio profundo de las festividades judías, nos dará el día exacto de la segunda venida de Cristo y por lo tanto también, indirectamente, el período para el inicio de las leyes dominicales en 2014/15. [En la primera edición de este artículo no teníamos el cálculo exacto. Todavía contenía el error “Millerita” de un año, que fue corregido en enero de 2013. Sin embargo, para no confundir al lector, entramos ahora los datos actuales.]

Quinto Sello: Un Tiempo de Persecución

PeríodoSelloJericóInterpretación
1571-1755 5° Sello,
Apoc. 6:9-11
Marcha del 5° día En el altar de bronce del Santuario del Antiguo Testamento se ofrecieron los sacrificios de animales. El sacrificio era quemado y la sangre era derramada sobre la base del altar (Levítico 4:7). La vida o alma está en la sangre (Levítico 17:11, Deuteronomio 12:23). El símbolo es claro: La sangre de los mártires del pequeño remanente fiel que no aceptó la paganización doctrinal es derramada como un sacrificio as pie del altar. Esta sangre simbólicamente clama a Dios, como lo hizo la sangre de Abel quien fue muerto por su hermano (Génesis 4:10). Las vestiduras blancas, simbolizan la dignidad que les confiere la justicia de Cristo (Apocalipsis 19:8, 3:5, 7:14). Pero, aunque ganaron la victoria en Cristo debían descansar en la tumba un poco de tiempo hasta que Jesús venga y les dé la recompensa a todos los fieles al mismo tiempo (Hebreos 11:39-40). El quinto sello cubre el período que va desde 1571 a 1755.
2010-2015 5° Sello repetido 7° día:
5ª marcha
En el altar de bronce del Santuario del Antiguo Testamento se ofrecieron los sacrificios de animales. El sacrificio era quemado y la sangre era derramada sobre la base del altar (Levítico 4:7). La vida o alma está en la sangre (Levítico 17:11, Deuteronomio 12:23). El símbolo es claro: La sangre de los mártires del pequeño remanente fiel que no aceptó la paganización doctrinal es derramada como un sacrificio as pie del altar. Esta sangre simbólicamente clama a Dios, como lo hizo la sangre de Abel quien fue muerto por su hermano (Génesis 4:10). Las vestiduras blancas, simbolizan la dignidad que les confiere la justicia de Cristo (Apocalipsis 19:8, 3:5, 7:14). Pero, aunque ganaron la victoria en Cristo debían descansar en la tumba un poco de tiempo hasta que Jesús venga y les dé la recompensa a todos los fieles al mismo tiempo (Hebreos 11:39-40). El quinto sello cubre el período del pequeño tiempo desde el comienzo del mensaje de reforma proclamado por el Mensaje de Orión hasta el fin del tiempo de la gracia, cuando ningún otro mártir morirá ya (el pequeño tiempo de prueba).

 Sexto Sello: Se Acerca el Fin

PeriodoSelloJericóInterpretación
1755-Segunda Venida 6° Sello,
Apoc. 6:3,4
Marcha del 6° día El sexto sello culmina con la segunda venida de Cristo. Por eso podemos adecuadamente llamarlo: el tiempo del fin.
El gran terremoto ha sido identificado por muchos teólogos como el gran terremoto de Lisboa, del 1° de noviembre de 1755. El oscurecimiento del sol ocurrió el 19 de mayo de 1780. El oscurecimiento de la luna ocurrió en la noche del mismo día (19 de mayo 1780). La lluvia de estrellas fue el 13 de noviembre de 1833. Estos cuatro episodios dieron origen al tiempo del fin, el cual culminará con la segunda venida de Cristo.
Frente a la segunda venida de Cristo, quienes se hayan amparado en la gracia salvadora recibirán la vida eterna; quienes hayan rechazado la salvación en Cristo soportarán las consecuencias. Ya lo dijo Jesús: “Porque no envió Dios su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios” (San Juan 3:17,18).
2011 - Fin del Tiempo de la Gracia 6° Sello repetido 7° Día:
6ª marcha
El sexto sello culmina con el cierre del tiempo de gracia antes de la segunda venida de Cristo. Por eso podemos adecuadamente llamarlo: el tiempo del fin.
Hemos identificado el gran terremoto con el que sucedió en el este de Japón el 11 de marzo de 2011. El oscurecimiento del sol tuvo lugar el 13 de julio de 2013. El oscurecimiento de la luna empezó con la tétrada de las lunas de sangre (15 de abril de 2014). La caída de las estrellas será el evento de las bolas de fuego que fue visto por Elena G. de White en dos de sus visiones. Estos son cuatro eventos que marcarán el comienzo al gran tiempo de angustia, el cual culminará con la segunda venida de Cristo.
Frente a la segunda venida de Cristo, quienes se hayan amparado en la gracia salvadora recibirán la vida eterna; quienes hayan rechazado la salvación en Cristo soportarán las consecuencias. Ya lo dijo Jesús: “Porque no envió Dios su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios” (San Juan 3:17,18).

Observaciones:

  1. Cuando el tiempo de la gracia termine, se iniciará el tiempo de las plagas. El sexto sello fue dado como un conteo. Las señales suceden en la exacta secuencia en la que fueron dadas, repitiendo desde el 11 de marzo de 2011 como hemos predicho por un largo tiempo. Las primeras tres señales-el terremoto, el oscurecimiento del sol y la luna convirtiéndose en sangre-ya pasaron en la repetición del sello.

  2. La caída de las estrellas o bolas de fuego que Elena G. de White vio van a caer literalmente porque las señales previas ocurrieron literalmente también. Al final del repetido sexto sello hay un evento que muestra a la gente infiel que los cielos fueron abiertos y va a poner en claro que en ese momento el tiempo de las plagas comienza sin que ellos estuvieran preparados y como resultado se perderán. Por esa razón quieren esconderse de la presencia del Cordero. En la serie de artículos la Ira de Dios escribimos acerca de este tema de una manera más detallada. El servicio de intercesión de Jesús en el santuario celestial habrá terminado al final de la repetición del sexto sello cuando nadie más pueda ser salvo ya. Solo los 144.000 llegarán a través de la gran tribulación de las plagas sin un intercesor hasta la segunda venida de Jesús sin gustar la muerte.

  3. La interpretación clásica del sexto sello corresponde a los Milleritas y realmente nunca fue analizada de nuevo por la iglesia adventista. Los seguidores de Miller y Snow creyeron en ese tiempo que la Segunda Venida tendría lugar en el mismo día que “el gran día de la ira de Dios” el 22/23 de octubre de 1844. Cuando no sucedió-aunque muchas personas en ese entonces sintieron el miedo que es descrito en el texto bíblico del sexto sello y Hiram Edson vio el cielo desvaneciéndose como un pergamino en ese mismo día-los intérpretes adventistas extendieron el sexto sello hasta nuestro tiempo y al regreso de Jesús. De acuerdo con esta interpretación, hemos estado parados en el medio del sexto sello desde la noche de la tormenta de los meteoritos Leónidas del 12/13 de noviembre de 1833 y con una posición inmovible esperando el cumplimiento de las pocas profecías que faltan de este sello. [Véase el anexo a este artículo para obtener un análisis en profundidad de la cuestión.]

  4. Sin embargo, esto es contra del principio de Dios de revelación profética que es siempre progresiva. Cuando más cerca estamos de un evento profético, Dios nos revela aún más detalles. Puede estudiar acerca de este tema en el artículo el Poder del Padre. El modelo de Jericó refleja el principio de Dios de revelación progresiva de una manera perfecta. Los primeros seis días fueron largas marchas a partir del año 31 hasta el año 1844. Fueron 1.812 años para seis marchas. Eso es un promedio de 302 años por cada marcha. En el último día, el séptimo día, los israelitas tuvieron que marchar alrededor de la ciudad 7 veces en un día. Si calculamos el promedio de la siguiente manera: 2014-1846 (168 años) /7 marchas, conseguimos como resultado solo 24 años. La comparación nos muestra que tenemos una revelación mucho más detallada un poco antes de la venida de Cristo y esto está en armonía con el principio de la revelación progresiva de Dio, el cual es uno de los principios bíblicos más importantes en la interpretación de profecía. [Para ver cómo el sexto sello en la repetición se cumplió, leen el artículo Señales del Fin y su anexo, y también la presentación de Orión diapositivas 101 a 114.]

Séptimo Sello: ¡He aquí Lo, Él viene en las nubes!

PeriodoSelloJericóInterpretación
??? 7° Sello,
Apoc. 8:1
7ª marcha del 7° día Este silencio se producirá en ocasión de la segunda venida de Cristo, cuando el cielo quedará vacío. Los ángeles vendrán con Jesús (San Mateo 25:31). Algunos han aplicado a esa media hora el principio profético de día por año, y dicen que podría representar una semana literal.
Primavera de 2012 - otoño de 2015 7° Sello,
Apoc. 8:1
7° Día:
7ª marcha
Este silencio se producirá en ocasión de la segunda venida de Cristo, cuando los habitantes del Cielo mirarán con profundo interés hasta que el Juicio de los Vivos haya terminado. Los ángeles esperan ansiosos el venir con Jesús (San Mateo 25:31). Algunos han aplicado a esa media hora el principio profético de día por año, y dicen que podría representar una semana literal, pero eso es desafortunadamente erróneo.

Observaciones:

  1. Al final de la comparación desafortunadamente no coincidimos. El séptimo sello con la media hora de silencio en el cielo no es la venida de Cristo, pero el juicio de los vivos. Hay muchas interpretaciones diferentes de los seis primeros sellos en el adventismo que se diferencian sólo ligeramente, pero no hay alguna interpretación del séptimo sello que tome en cuenta el hecho que el tiempo celestial no corresponde al tiempo terrenal. Ninguno de ellos considera el Reloj de Orión en consideración. Sabemos que media hora en el cielo corresponde a 3 ½ años en la tierra, y esto corresponde a la duración del juicio de los vivos de acuerdo con el juramento de Jesús en Daniel 12, y el nombre “Daniel” significa “Dios es mi juez.” La última fase del juicio es - la de los vivos - la que decidirá el destino del universo entero y de Dios mismo.

  2. Este último día de Jericó sigue el principio de revelación profética progresiva y el Reloj de Orión incluye más detalles que Dios nos quiere dar. Los años exactos de los sellos repetidos y el nuevo entendimiento acerca del séptimo sello son la llave para entender lo que pasó a Su pueblo durante este último día celestial de la historia, el Juicio Investigador de los Muertos y de los Vivos. ¡De esta manera, Dios también muestra donde Su pueblo escogido del juicio está para que ellos sean encontrados por otros en el Fuerte Clamor! Muchos dicen que yo ataco a previas interpretaciones, pero espero que he mostrado claramente que ese no es el caso. ¡Nueva luz debe estar en armonía con luz antigua! El mensaje de Orión no rompe esta regla. Por el contrario, confirma la luz antigua y verdadera y desvanece equivocaciones.

Como hemos visto en la presentación de PowerPoint del estudio de Orión, las primeras cuatro iglesias de Apocalipsis capítulo 2 son paralelas a los primeros cuatro sellos. Las últimas tres deben ser interpretadas como condiciones espirituales, pero también contienen mensajes proféticos muy importantes que se aplican específicamente para nuestro tiempo.

A la luz del tipo de Jericó para la repetición de los sellos, no podemos dejar de lado la interpretación de los últimos tres iglesias. Me gustaría subrayar una vez más, cómo los pioneros interpretaron las últimas tres iglesias:

En los primeros años después de la experiencia de 1844, adventistas sabatarios se identificaron como la iglesia de Filadelfia, otros adventistas como Laodicea, y no-adventistas como Sardis. Sin embargo, en 1854 Elena G. de White fue conducido a señalar que “el remanente no estaba preparado para lo que viene a la tierra. La estupidez, como letargo, parecía colgar en las mentes de la mayoría de los que profesan creer que estamos teniendo el último mensaje. . . . ¡Esforzad vuestras mentes a no ser desviados con demasiada facilidad de la obra de preparación y de las verdades más importantes para estos últimos días!” En 1856, James White, Uriah Smith y J.H. Waggoner estaban diciendo claramente a los grupos de jóvenes adventistas que el mensaje de Laodicea se aplica a los adventistas sabatarios, así como a otros que eran “tibios” en su experiencia cristiana. Ellos también necesitaran el arrepentimiento profundo. Además, se unieron en su conclusión de que el mensaje del tercer ángel fue el mensaje final al “mundo rebelde”, y el mensaje de Laodicea, fue el mensaje final a una “iglesia tibia”. {www.whiteestate.org}

Tengan en cuenta que Elena de White ya en 1854 reconoció que algo anduvo mal con el pueblo adventista y que el mensaje de Laodicea, incluso se aplicaría a los Adventistas Sabatarios. Esto confirma nuestro punto de vista de la repetición de los sellos y de las iglesias, porque el pueblo tuvo que reiniciar las marchas alrededor de Jericó para un completo ciclo de 7 marchas. La pregunta es, ¿dónde estamos ahora, ya casi terminado el séptimo día de Jericó?

¡Déjennos mirar el Reloj del Orión! El último día de Jericó se inició en 1846 y ahora estamos [al tiempo de publicación de este artículo] en el año 2010. Estamos exactamente dos años antes de 2012 que corresponde a 1844. Estamos en el tiempo correspondiente a la predicación de la pronta venida de Cristo por el movimiento millerita del primer ciclo. Como nos dice la historia, Miller confundió 1844 con la segunda venida y de hecho fue el anuncio del inicio del juicio investigador. En la repetición de los sellos y de las iglesias también estamos en un momento crucial en la historia: la proclamación del fin del juicio investigador, respectivamente, de la proclamación del principio del juicio de los vivos. “Ciertamente el Señor no hace nada, sin revelar su secreto a sus siervos los profetas.” (Amós 3:7)

¿Cuál de las siete iglesias se aplicó al movimiento millerita, el movimiento del primer ángel de Apocalipsis 14:7? Fue una de las dos únicas iglesias sin mancha: ¡Filadelfia! ¿Y cuál fue el mensaje de Filadelfia?

...diciendo en alta voz: Temed a Dios, y dadle gloria; porque la hora de su juicio ha venido; y adorad a Aquél que hizo el cielo y la tierra, y el mar y las fuentes de las aguas. (Apocalipsis 14:7)

“La HORA de su juicio” es un mensaje de tiempo. Fue el mensaje de Miller desde 1833 y especialmente desde 1841, como podemos leer en “Primeros Escritos”. Esto corresponde al mensaje del Orión desde 2010. El juicio de los muertos terminará en 2012 y el juicio de los vivos comenzará. ¡Prepárense a sí mismo y den gloria a Dios guardando el sábado en la tribulación!

¿Cuáles son las reacciones de nuestros hermanos contemporáneos en otras denominaciones? De acuerdo con las creencias del pueblo adventista en el tiempo correspondiente de los pioneros, ellos habían sido “Sardis”. Entonces, ¿encontramos en la profecía de Sardis cualquier indicio que tiene que ver con prestar atención a la advertencia de un “mensaje de tiempo”?

Sí, de hecho:

Y escribe al ángel de la iglesia en SARDIS: El que tiene los siete Espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice estas cosas: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto. Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios. Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído, y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velares, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti. (Apocalipsis 3:1-3)

Incluso encontramos la pista, desde donde el mensaje de tiempo vendrá y cuál es la clave para la comprensión es: ¡las siete estrellas! Quién no vela, no sabrá a qué hora vendrá Jesús. El mensaje de las siete estrellas del Orión revela el año del cierre del tiempo de la gracia y el año de la venida de Jesús. ¿Quién no vela, no recibirá la bendición de los pocos de Sardis que se menciona en los demás versículos de la profecía a Sardis:

Pero aun tienes unas pocas personas en Sardis que no han contaminado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas; porque son dignas. El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. (Apocalipsis 3:4-6)

¿Cuándo se lleva a cabo el borrar del nombre del libro de la vida? Exactamente, ¡al final del juicio investigador! Otro indicio de que Sardis y Filadelfia coexisten en el mismo período del tiempo.

¿Y quién es Sardis hoy en día? ¿De cuáles denominaciones se trata? Sin duda, todos los fieles cristianos en alguna de las denominaciones que pretenden creer en Jesucristo. Él es el “nombre” mencionado en el versículo: “Yo conozco tus obras, que tienes nombre que vives, y estás muerto.” Estamos hablando de estados espirituales y no de denominaciones. Quien acepta el último mensaje proviniendo de la boca de Jesús es salvo, quien lo rechaza, perdido.

Pero ¿qué pasa con Laodicea? Los pioneros identificaron Laodicea con los demás adventistas que no habían aceptado la verdad del sábado. ¡Ellos no habían aceptado la nueva luz! Ellos profesaban a estudiar la Biblia, pero pensaban que ya eran ricos y no necesitaban nada más. Jesús les aconseja a comprar colirio para que vean. Sin duda, esto es el profeso pueblo de Dios que una vez más rechaza toda la nueva luz que Dios quiere darles por el mensaje de Filadelfia:

“Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre” (Apocalipsis. 3: 7).
Se me mostró en visión, y todavía lo creo, que hubo una puerta cerrada en 1844. Todos los que vieron la luz de los mensajes del primero y segundo ángeles y rechazaron esa luz, fueron dejados en tinieblas. Y los que la aceptaron y recibieron el Espíritu Santo que acompañó a la proclamación del mensaje celestial, y que después renunciaron a su fe y declararon que su experiencia había sido un engaño, de ese modo rechazaron al Espíritu de Dios, y éste no intercedió más por ellos. Los que no vieron la luz, no fueron culpables de rechazarla. Los únicos a los cuales el Espíritu de Dios no podía alcanzar eran los que habían despreciado la luz celestial. Y en esa clase estaban incluidos, como lo he dicho, tanto los que rehusaron aceptar el mensaje cuando les fue presentado, como los que, habiéndolo recibido, después renunciaron a su fe. Estos podrían tener una forma de piedad y profesar ser seguidores de Cristo. Pero no teniendo una comunicación viviente con Dios, eran llevados cautivos por los engaños de Satanás. Se presentan esas dos clases en la visión­ los que declararon que era un engaño la luz que habían seguido, y los impíos del mundo que, habiendo rechazado la luz, habían sido rechazados por Dios. No se hace referencia a los que no habían visto la luz y, por lo tanto, no eran culpables de su rechazo. {1MS, 64}

Debemos ser muy cuidadosos a rechazar luz del trono de Dios. O bien el mensaje a Sardis o a Laodicea se aplica a aquellos que no aceptan los rayos que emanan del Cielo.

En las Iglesias Adventistas fácilmente se rechaza nueva luz como proviniendo de Satanás. Elena de White tenía la orden de Dios a escribir mucho en contra de las falsas doctrinas que entraran en la Iglesia. Sin embargo, como veremos en Las Líneas del Trono, estas doctrinas son también marcadas en el Orión. ¿Quién es capaz de discernir un mensaje de advertencia para prepararse y confesar y apartarse de todos los pecados escondidos, de un mensaje falso que canta canciones de cuna para nuestras conciencias y nos mantiene en calma haciéndonos creer que podemos ser salvos en nuestros pecados? ¿Quién es capaz de ver la diferencia entre un mensaje que marca todos los pecados de Su pueblo y de un mensaje de una glorificación falsa de un profeso pueblo en pecado? ¿Cuál es el contexto de los mensajes a Sardis y Laodicea? ¿Son reproches y consejos que exigen un cambio o dicen “Bien hecho, siervo fiel”? ¿Cuál es el contexto del mensaje del Orión? ¿A dónde te llevará?

En este punto quiero copiar una carta que recibí hace unos días de algunos hermanos de un país lejano:

Querido Hermano Scotram,

La bendición del Todopoderoso sea contigo y tu esposa. ¿Qué tal desde hemos hablado últimamente? Debo disculparme por el retraso en responder a tu último correo electrónico. Por favor, perdona nuestra tardanza. Pero debes saber que tú y tu esposa no han escapado de nuestros pensamientos y oraciones. Me emocionó mucho saber que Dios ha sido capaz de usarme para bendecirte con ánimo. Imprimí tu correo electrónico y me lo llevé a casa para compartir con mi esposo, estábamos tan contentos de que Dios nos ha hecho a todos a ser los destinatarios de sus maravillosas bendiciones.

Lamentablemente, los problemas que has mencionados en algunos de tus escritos acerca de la Iglesia, también se manifiestan aquí en ... lo que demuestra que sí es una infestación mundial del adormecimiento en nuestra Iglesia. Lo que hemos estado tratando de hacer es, ayudar a nuestros hermanos que se dieren cuenta de los tiempos en los cuales vivimos.

Debido a que estamos ubicado en ... y un montón de las noticias y problemas del mundo casi nunca nos llegan, aparentemente por alguna razón impía pensamos que tendríamos tiempo. Mi hermano, nuestras iglesias están llenas de aquellos a quienes yo llamo “la gente correccionista”. Todos dicen que el Espíritu Santo les había guiado a ir y hablar con alguien para corregir o para condenarlos por sus errores o defectos. Desafortunadamente, muchos de nuestros miembros han sido expulsados ​​de la Iglesia por los enfoques de estos. El chisme es en su punto más alto y el afecto genuino en su punto más bajo. La hipocresía es rampante en la Iglesia, francamente, es una situación desgarradora.

Hemos estado buscando desesperadamente que nuestro Dios nos muestre caminos u oportunidades en los que podemos compartir con nuestros hermanos compañeros las cosas que hemos aprendido de lo que se te ha revelado a través de la acción del Espíritu Santo. Las cosas que hemos aprendido y que han llevado a mi esposo y mí a las rodillas en oración y consagración. La experiencia que hemos tenido como resultado del estudio de las cosas que hemos compartido, nos ha resucitado y nos obligó a trabajar conscientemente para vivir una vida santa. Sin embargo, vamos a seguir luchando la buena batalla de la fe, nos quedaremos en el curso, podemos cansarnos, pero no desmayaremos. Vamos a perseverar hasta el fin. Vamos a seguir para levantar a nuestros hermanos en oración.

La paz sea con contigo, querido hermano, la paz sea con tu familia. Sé firme hasta el final. Hasta que escribiremos de nuevo.

Amor & oración para ti y tu esposa.

Testimonios como éste muestran claramente hacia dónde lleva el mensaje del Orión: al arrepentimiento, a un cambio a una vida espiritual mejor, y una relación más íntima con nuestro Salvador. ¿Es esto un mensaje para poner debajo de un almud?

Muchos confunden el mensaje con un mensaje de astrológica, especialmente los miembros de las Iglesias Adventistas de la Reforma. Esto viene de una mala comprensión de tres hechos:

  1. El Orión no es parte del zodiaco y no tiene nada que ver con la astrología.
  2. Satanás es el gran imitador de Dios. Él quiere tener todo lo que pertenece a Jesús.
    Jesús tiene Su forma sagrada de la adoración. Satanás tiene una forma espuria de la adoración, la adoración al sol.
    Jesús tiene su día sagrado, santo de descanso, el sábado. Satanás tiene un día de descanso espurio, el domingo.
    Jesús tiene 10 mandamientos sagrados. Satanás tiene espurios 10 mandamientos, los derechos humanos.
    Jesús tiene Su forma sagrada de la adoración.
    Satanás tiene una forma espuria de la adoración, la adoración al sol.
    Jesús tiene su día sagrado, santo de descanso, el sábado.
    Satanás tiene un día de descanso espurio, el domingo.
    Jesús tiene 10 mandamientos sagrados.
    Satanás tiene espurios 10 mandamientos, los derechos humanos.

    La lista podría seguir y seguir ... Por lo tanto:

    Jesús tiene una fórmula sagrada sobre la base de números bíblicos, que anuncia la duración del juicio de los muertos (7 * 24), que lleva a 2012 como el comienzo del juicio de los vivos y al progreso al año del eterno reino de Jesús. Satanás tiene una fórmula espuria basada en la numerología, que anuncia la unión de las dos bestias de Apocalipsis 13 para comenzar su reinado: 18 * 13, que conduce al año 2010 como el anuncio del reinado de “Neptuno” (véase El Año de Saulo ).
    Jesús tiene un último mensaje sagrado para Su pueblo sobre la base de Génesis 1:14 “Y dijo Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sean por señales, y para las estaciones, y para días y años;” que anuncia su segunda venida: El Mensaje de Orión y El mensaje de las Sombras. Satanás tiene un último mensaje espurio para su pueblo sobre la base de la astrología, la alineación del zodiaco en el año 2012, anunciando la falsificada segunda venida: La Era del Acuario.
    Jesús tiene una fórmula sagrada sobre la base de números bíblicos, que anuncia la duración del juicio de los muertos (7 * 24), que lleva a 2012 como el comienzo del juicio de los vivos y al progreso al año del eterno reino de Jesús.
    Satanás tiene una fórmula espuria basada en la numerología, que anuncia la unión de las dos bestias de Apocalipsis 13 para comenzar su reinado: 18 * 13, que conduce al año 2010 como el anuncio del reinado de “Neptuno” (véase El Año de Saulo ).
    Jesús tiene un último mensaje sagrado para Su pueblo sobre la base de Génesis 1:14 “Y dijo Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sean por señales, y para las estaciones, y para días y años;” que anuncia su segunda venida: El Mensaje de Orión y El mensaje de las Sombras.
    Satanás tiene un último mensaje espurio para su pueblo sobre la base de la astrología, la alineación del zodiaco en el año 2012, anunciando la falsificada segunda venida: La Era del Acuario.
  3. Elena de White habló acerca del Orión, la Biblia también habla del Orión, y sabemos que los judíos observaron cuidadosamente las constelaciones. ¿Es esto astrología o astronomía? ¿Es Elena G. de White metida en la astrología? Y ... los sabios del oriente que vieron la estrella de Jesús, ¿han ellos sido astrólogos, abominación para Dios? ¿O es esto aún un tipo para la segunda venida? Sí, sabemos que Elena de White declaró que la estrella de Belén ha sido una nube de ángeles. Esto es definitivamente un tipo para la segunda venida, cuando Jesús con todos los ángeles del cielo vendrá en la nube que se compone de los mismos ángeles. ¿Y qué es el Orión, según el estudio? Las siete estrellas del Orión son todos mensajeros: Las tres Personas de la Divinidad y los cuatro seres vivientes, de nuevo ángeles, serafines. Quien confunde esto con la astrología no tiene idea de lo que la astrología es en realidad.

De esta forma critican mayormente personas que realmente no tienen mucho conocimiento sobre prácticas ocultas y carecen de una comprensión más profunda de la creación de Dios. La Biblia menciona explícitamente el “libro de la naturaleza”, el firmamento y las estrellas del cielo teniendo lecciones importantes para el pueblo de Dios y lo mismo declara el Espíritu de Profecía:

En su aislado hogar, Juan estaba en condiciones, como nunca, de estudiar más de cerca las manifestaciones del poder divino, conforme están registradas en el libro de la naturaleza y en las páginas de la inspiración. Para él era motivo de regocijo meditar en la obra de la creación y adorar al divino Arquitecto. En años anteriores sus ojos habían observado colinas cubiertas de bosques, verdes valles, llanuras llenas de frutales; y en las hermosuras de la naturaleza siempre había sido su alegría rastrear la sabiduría y la pericia del Creador. Ahora estaba rodeado por escenas que a muchos les hubiesen parecido lóbregas y sin interés; pero para Juan era distinto. Aunque sus alrededores parecían desolados y áridos, el cielo azul que se extendía sobre él era tan brillante y hermoso como el de su amada Jerusalén. En las desiertas y escarpadas rocas, en los misterios de la profundidad, en las glorias del firmamento, leía importantes lecciones. Todo daba testimonio del poder y la gloria de Dios. {HA, 456}

La voz de Dios en su creación. Doquiera nos volvamos, oímos la voz de Dios y contemplamos la obra de sus manos. Desde el solemne y profundo retumbo del trueno y el incesante rugido del viejo océano, hasta los alegres cantos que llenan los bosques de melodía, las diez mil voces de la naturaleza expresan su loor. En la tierra, en el mar y en el cielo, con sus maravillosos matices y colores, que varían en glorioso contraste o se fusionan armoniosamente, contemplamos su gloria. Las montañas eternas hablan de su poder. Los árboles que hacen ondear sus verdes estandartes a la luz del sol, las flores en su delicada belleza señalan a su Creador. El verde vivo que alfombra la tierra habla del cuidado de Dios por la más humilde de sus criaturas. Las cuevas del mar y las profundidades de la tierra revelan sus tesoros. El que puso las perlas en el océano y la amatista y el crisólito entre las rocas, ama lo bello. El sol que se levanta en los cielos es una representación de Aquel que es la vida y la luz de todo lo que ha hecho. Todo el esplendor y la hermosura que adornan la tierra e iluminan los cielos, hablan de Dios. {CN, 51}

Si tan sólo queremos escuchar, las obras que Dios ha hecho nos enseñarán lecciones preciosas de obediencia y confianza. Desde las estrellas que en su carrera por el espacio sin huellas siguen de siglo en siglo sus sendas asignadas, hasta el átomo más pequeño, las cosas de la naturaleza obedecen a la voluntad del Creador. Y Dios cuida y sostiene todas las cosas que ha creado. El que sustenta los innumerables mundos diseminados por la inmensidad, también tiene cuidado del gorrioncillo que entona sin temor su humilde canto. {CC, 85}

Pero, como las estrellas en la vasta órbita de su derrotero señalado, los propósitos de Dios no conocen premura ni demora. Por los símbolos de las densas tinieblas y el horno humeante, Dios había anunciado a Abrahán la servidumbre de Israel en Egipto, y había declarado que el tiempo de su estada allí abarcaría cuatrocientos años. “Después de esto - dijo Dios, - saldrán con grande riqueza.” Gen 15:14 Y contra esta palabra se empeñó en vano todo el poder del orgulloso imperio de los faraones. “En el mismo día” señalado por la promesa divina, “salieron todos los ejércitos de Jehová de la tierra de Egipto.” Éxo 12:41 Así también fue determinada en el concilio celestial la hora en que Cristo había de venir; y cuando el gran reloj del tiempo marcó aquella hora, Jesús nació en Belén. {DTG, 23}

Nuestro pionero Urías Smith, quien fue considerado en gran estima en los libros de Elena de White, también escribe sobre la observación de las estrellas y dónde Juan ha visto los procesos de los acontecimientos de los últimos tiempos:

Y una grande señal apareció en el cielo: una mujer vestida del sol, y la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas. (Apocalipsis 12:1)

“El cielo” es el espacio donde el apóstol vio esta representación. No hemos de suponer que las escenas presentadas aquí a Juan se verificaron en el cielo donde Dios reside, pues son sucesos que ocurrieron en la tierra. Esta visión que contemplaron los ojos del profeta parecía desarrollarse en la región ocupada por el sol, la luna y las estrellas que nosotros llamamos el cielo. {Daniel y Apocalipsis - Urías Smith (1944), pág. 220}

Resumen:

Hemos aprendido que Elena de White esperaba la venida de Jesús en su tiempo. Pero en 1888 comenzó un proceso de degradación de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, porque se negaron a la segunda parte del mensaje de Jones y Waggoner sobre la obediencia a los preceptos de Dios, que es la consecuencia indispensable de aceptar el don de la “justificación por la fe”. “¿Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta?” (Santiago 2:20)

Por lo tanto, la Iglesia ASD falló en su objetivo de entrar directamente al cielo. Elena de White nos dijo en términos claros que la Iglesia tuvo que marchar de nuevo como los hijos de Israel por “40” años en el desierto. Ahora estamos al final de esta larga caminata que duró ya 166 años. Como los israelitas bajo Josué tenemos que circuncidar a nosotros mismos y prepararnos para la conquista final de nuestra Jericó, que es “Babilonia la Grande”. Tenemos que luchar contra toda mundanalidad en la Iglesia y en nuestras vidas para obtener el carácter semejante a Cristo, que es nuestro único boleto al cielo.

Entendemos que falsas doctrinas se han instalado en la Iglesia y vamos a necesitar otro estudio del Reloj de Dios en el Orión para saber lo que estas falsas doctrinas son, en particular, y donde se encuentra la raíz de todo mal en la Iglesia. La serie siguiente titulada Las Líneas del Trono lo revelará.

Y ahora también entendemos por qué Jesús sostuvo una espada en su mano cuando Él se presentaba a Josué. La espada representa siempre la palabra de Dios, la Biblia. Jesús quiso dar a todas las generaciones futuras, que vendrían después de Su sacrificio y después de haber comenzado Su ministerio celestial, la llave especial para la comprensión de las series de sietes (iglesias, sellos, trompetas) en Su revelación a Juan. Esta clave es la conquista de Jericó que nos dice que las series de sietes se repiten en el día del juicio investigador (séptimo día) en el cielo. La otra clave que Jesús sostiene en su mano derecha en el Apocalipsis capítulo 1 son las “siete estrellas” de Orión, como hemos aprendido en el artículo 7 Pasos a la Eternidad.

Estas estrellas nos dicen que el tiempo se acaba. Toda la revelación está dada para que podemos alistarnos para el evento más grande en toda la historia: la segunda venida de Cristo. Por eso quiero cerrar este artículo con las palabras finales de la lección del curso sobre el Apocalipsis que hemos utilizado para comparar la interpretación clásica con la nueva adicional de los siete sellos a la luz del modelo de Jericó y del Reloj del Orión:

MI DECISIÓN: Creo que pronto volverá Jesús para buscarme y darme la vida eterna. Por eso decido, por la gracia de Dios, estudiar diariamente la Santa Biblia, respetar sus enseñanzas y prepararme para recibir a Jesús en paz. Porque...

* El fin está cerca *

 

Anexo a La Historia se Repite, Parte II

Escrito por Ray Dickinson
Publicado: viernes, 26 de agosto de 2016

Como es analizado anteriormente en este artículo, la repetición de los sellos se basa en el modelo de Jericó, donde en los primeros seis días, ellos hicieron sólo una vuelta alrededor de la ciudad, pero en el séptimo día, hicieron siete vueltas alrededor de la ciudad. El punto importante es que los primeros seis sellos están representados por las marchas que fueron cada una en un día separado, con un descanso entre ellas. Sin embargo, los sellos repetidos, están representados por siete marchas todas en un día, sin un descanso entre ellas. En otras palabras, mientras que podemos entender legítimamente que algunos de los sellos repetidos se superponen, esto no tendría sentido para los sellos clásicos. ¡Cada sello clásico debe concluir antes de que el próximo pueda empezar!

Por lo tanto, no es posible que los sellos repetidos (es decir, las marchas en el séptimo día) pudieran comenzar antes de que el sexto sello clásico estuviera ¡completamente cumplido! Los sellos se repitieron en el tiempo del juicio investigador, que comenzó el 22 de octubre de 1844. ¡Por lo tanto, el sexto sello clásico debió haberse cumplido completamente antes de esa fecha! (Para obtener más información sobre el sexto sello repetido, por favor, vean el anexo al artículo Señales del Fin y las diapositivas 101-114 de la Presentación de Orión.)

Por otro lado, la Iglesia Adventista enseña que el sexto sello se extiende hasta la Segunda Venida. Por lo tanto, niegan que alguna vez hubo algún empeoramiento en su condición espiritual en la forma que representa la secuencia de los jinetes de los primeros cuatro sellos.

¿Pero no es un poco extraño tener un juicio en la corte que dure 170 años? Normalmente, en un caso criminal, mientras que la actividad criminal puede durar muchos años, una vez que comienza la investigación, el juicio es generalmente relativamente corto – ¡sólo unas semanas o meses para los casos complicados! El juicio del pecado no debería ser diferente. ¡No era necesario que el juicio requiriera 170 años! Esto plantea la pregunta, ¿Qué salió mal?

¡Y esa es una pregunta importante! Si le preguntas a un adventista nominal, te dirá que nada salió mal. El sexto sello comenzó en 1755 con el terremoto de Lisboa, y concluirá con los impíos gritando “a los montes y a las peñas:” inanimados, “Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero”, cuando vean a Jesús regresar en la nube, y las siete plagas postreras comiencen y progresen a través de los últimos siete días, más o menos.

Esta perspectiva puede haber tenido sentido para los primeros adventistas, pero el factor de tiempo da una señal de alerta. Un hermano creció en la Iglesia Adventista, y siempre reflexionaba en su corazón acerca de por qué las grandes señales tenían que cumplirse mucho antes que él o sus padres o sus abuelos ¡siquiera hubieran nacido! Piensen en eso:

El gran terremoto: 1755
El oscurecimiento del sol: 1780
La luna se volvió como sangre: 1780
Las estrellas cayeron sobre la tierra: 1833

Entonces, después de más de 180 años de silencio (mucho más del doble del ya muy largo período de tiempo durante el cual las primeras señales se cumplieron), el siguiente versículo se cumplirá cuando el cielo finalmente llegue a desvanecerse y los montes y las islas se remuevan en los últimos siete días, más o menos. Sin mencionar el resto de las señales y todas las plagas que deben cumplirse entonces ¡en una sucesión de la velocidad de la luz! Mientras meditaba sobre esta discrepancia, él pensaba: “¿No tendría más sentido que estas grandes señales del sexto sello ¡se cumplan TODAS juntas AL FINAL!?” Simplemente no tenía sentido que el evento culminante y cumbre de toda la historia, la Segunda Venida, fuera precedido por señales en una generación muy distante en lugar de ¡“inmediatamente” antes como Jesús dijo en Mateo 24:29! Si has meditado de manera similar en tu corazón, considera que debe haber una repetición de esos eventos en un tiempo que legítimamente pudiera considerarse ¡“inmediatamente” antes de la señal del Hijo del Hombre! (A propósito, ¡esta es una crítica que tienen en contra de la iglesia muchos de los que han dejado el adventismo!)

Dos modelos

Si queremos encontrar armonía en estas cosas, tenemos que responder en primer lugar la pregunta de, ¿¡qué salió mal!? Por supuesto, la respuesta es clara, pero no hemos entendido todas sus ramificaciones hasta ahora. En 1888, el Cuarto Ángel, tal como es descrito en Apocalipsis 18, visitó a la Iglesia Adventista, dándole una muestra de la Lluvia Tardía. Pero antes de que pudieran caer unas cuantas gotas, ellos sacaron sus paraguas del orgullo ¡y no quisieron saber nada de eso! ¡ESO es lo que salió mal! ¡Ellos rechazaron al Espíritu Santo! ¿Podría el Espíritu continuar dando luz a un pueblo que no la quería? Tengan en cuenta que fueron en gran parte los líderes quienes rechazaron la luz. Al igual que con el antiguo Israel, fueron los líderes quienes rechazaron al Salvador, y esto llevó a que el Señor negara a esa nación como Su pueblo escogido. Estamos hablando del cuerpo a quien el Señor confía Sus tesoros de luz.

Pero pensemos en esto lógicamente por un momento. ¿Y qué tal si hubieran aceptado la luz en 1888? Entonces, la Lluvia Tardía habría aumentado en intensidad hasta que la plena luz del Cuarto Ángel les habría sido dada, y el Señor ciertamente habría regresado para 1890, como vimos en la LGS. No habría necesidad de ningún mensaje de tiempo después de 1844, ni de todo un año de plagas. No habría ninguna organización apostata de la cual salir, y una gran cantidad de las visiones de Elena G. de White se hubieran cumplido literalmente. ¡Eso hubiera reducido el tiempo del Juicio a un poco más de un cuarto de duración! Eso es lo que hubiera sucedido SI los líderes hubieran mantenido su amor por Cristo como lo tenían los primeros pioneros. En lugar de ello, hubo una decaída como lo representan los cuatro jinetes de los sellos.

Así que pueden ver que los sellos ¡no tenían que repetirse! Utilizamos el modelo de Jericó, pero ¿quién dirigió al pueblo en esa conquista? Fue Josué, ¡no Moisés! Si el pueblo no hubiera provocado a Dios con su incredulidad cuando Él trató de llevarlos a la Tierra Prometida, Moisés, y no Josué, los hubiera dirigido. Y ¿cuál fue el modelo que Dios le dio a Moisés de cómo Él los iba a llevar a la Tierra Prometida?

Yo enviaré mi terror delante de ti, y consternaré a todo pueblo donde entres, y te daré la cerviz de todos tus enemigos. Enviaré delante de ti la avispa, que eche fuera al heveo, al cananeo y al heteo, de delante de ti. (Éxodo 23:27-28)

¡Este fue el primer plan de Dios! No había necesidad de una repetición. ¡Sólo debían seguir las avispas y entrar! Sin embargo, debido a su incredulidad, Dios le dio un plan revisado a Josué para Jericó que incluía una repetición. La aplicación es clara: El modelo de Jericó se aplicaría sólo sí el pueblo seguía en la misma incredulidad como lo hizo el antiguo Israel, pero si aprendían del pasado, y cooperaban con el Señor, siguiendo Su liderazgo, el simple “modelo de avispa” se aplicaría: ¡seguir los siete sellos y entrar! Consideren lo que Elena G. de White escribió acerca de esto:

No era voluntad de Dios que Israel peregrinase durante cuarenta años en el desierto; lo que él quería era conducirlo a la tierra de Canaán y establecerlo allí como pueblo santo y feliz. Pero “no pudieron entrar a causa de incredulidad”. Hebreos 3:19. Perecieron en el desierto a causa de su apostasía, y otros fueron suscitados para entrar en la tierra prometida. Asimismo, no era la voluntad de Dios que la venida de Cristo se dilatara tanto, y que su pueblo permaneciese por tantos años en este mundo de pecado e infortunio. Pero la incredulidad lo separó de Dios. Como se negara a hacer la obra que le había señalado [en 1888], otros fueron los llamados [en 2010] para proclamar el mensaje [del Cuarto Ángel]. Por misericordia para con el mundo, Jesús difiere su venida para que los pecadores tengan oportunidad de oír el aviso y de encontrar amparo en él antes que se desate la ira de Dios. {CS 451.2}

Ahora que entendemos los dos modelos, tenemos que entender cómo se cumplió el sexto sello, porque como se indicó anteriormente, debió haberse cumplido por completo ¡antes del 22 de octubre de 1844!

El tiempo: una prueba de amor

Por más de 120 años, la Iglesia Adventista ha permanecido atascada en el fango acerca del sexto sello. Elena G. de White confirmó lo que los pioneros reconocieron como señales cumplidas, pero ella nunca aplicó el resto de las señales. ¿Quiere decir eso que no se aplicaban a los eventos en su día? ¿O podría ser que sí, de hecho, tienen un cumplimiento claro que sólo fue desapercibido debido a su entendimiento de que se llevarían a cabo en conjunción con los esperados eventos dramáticos de las plagas?

Así que regresemos a la cita para ver lo que falta. Escribimos sobre las señales ya bien entendidas en el artículo, Señales del Fin, concluyendo con las “estrellas caídas” de la lluvia de meteoros del 13 de noviembre de 1833. Sin embargo, la señal de la lluvia de meteoritos no ha sido entendida completamente. Aquí está el texto completo:

y las estrellas del cielo cayeron a la tierra, como la higuera deja caer sus higos verdes [Strong G3653: “higo no maduro (por no ser temporada): --higo] al ser sacudida por un fuerte viento. (Apocalipsis 6:13, LBLA)

A menudo hemos hecho referencia a la higuera como simbolizando el pueblo adventista, porque en la Biblia la higuera representa a Israel, el pueblo escogido de Dios. Sin embargo, esto era muy temprano, para representar a los adventistas de cualquier clase, sino en su lugar representó al pueblo escogido de Dios en aquel tiempo: ¡Los cristianos de toda clase! Independientemente de cuál de las siete iglesias del Apocalipsis pudiera representarlos mejor, eran Sus hijos – incluso Sardis (la que aparentemente vivía, pero estaba muerta) y la tibia Laodicea – y Él les dio Su palabra de reproche para llevarlos al arrepentimiento. Dado que los judíos habían rechazado a Cristo, fueron Sus discípulos los que estaban representados por la higuera a través de los siguientes siglos.

Por lo tanto, la señal de la lluvia de meteoros representó las “estrellas” que se separarían del pueblo de Dios. Pero noten que son higos “verdes”. Se refiere a higos que no están maduros, porque están fuera de temporada. Las higueras tienen dos cosechas de higos, una de las cuales crece temprano, y si las condiciones no son las adecuadas para que maduren, permanecen pequeños y verdes y fácilmente se caen del árbol con un fuerte viento. El punto clave aquí es que están fuera de la temporada normal de la higuera, como si no supieran cuándo se supone que los higos deben estar maduros. ¡Ellos no conocen su tiempo! Por lo tanto, la sacudida de la higuera representa una prueba de tiempo. Sólo los higos que están “verdes” o fuera de temporada son los que caen. Los que “conocen su tiempo” están bien anclados en el árbol y se mantienen firmes.

Jesús estaba buscando a los que esperaban, y velaban, quienes estaban listos para recibir todo lo que Él les mostraría. Lamentablemente, al contemplar Su higuera, Él encontró muchos que tenían una reputación que estaban vivos, pero que realmente estaban muertos en sus corazones. Su consejo a la iglesia de Sardis se aplicó a las iglesias protestantes de esos días:

Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios. Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti. Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas. (Apocalipsis 3:2-4)

Había sólo unos pocos higos buenos en Su árbol, y el resto en esa generación serían sacudidos. No se acordaron de cómo habían recibido la luz antes, y fueron agarrados desprevenidos cuando Él vino con el mensaje Millerita de tiempo. Las pocas personas en Sardis en los días de Miller que estaban velando, recibieron la hora con alegría, y pasaron a través de esa puerta abierta a la iglesia de Filadelfia, la cual no recibió ningún reproche:

Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre. (Apocalipsis 3:8)

No obstante, aquellos que no estaban velando, no reconocieron a Jesús en el mensaje de tiempo, por lo que no se dieron cuenta de que era Él quien vino sobre ellos, por tanto, como un ladrón. Su rechazo de conocer la hora había cerrado la puerta a Filadelfia para ellos, y sus nombres fueron borrados del libro de la vida. Ellos no vencieron.

El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles. (Apocalipsis 3:5)

La lluvia de meteoros de 1833 fue una señal externa para dirigir a la gente a lo que estaba ocurriendo entre el pueblo de Dios. Miller había comenzado recientemente a predicar públicamente sobre la Segunda Venida en 1843. De este modo, el mensaje de tiempo empezaba a ser compartido con el mundo, y pronto el fuerte viento del Espíritu Santo (aunque no la Lluvia Tardía todavía, la cual no comenzaría hasta 1888), sacudiría Su higuera, y haría caer a los que no amaban Su venida. El efecto de un mensaje convincente de tiempo es tal que separa a las personas en tres grupos: los que aman a Dios y están felices de aprender sobre la cercanía de Su regreso; aquellos que creen que conocen a Dios, pero no es así, como Jesús dijo en la parábola de los talentos:

Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. (Mateo 25:24-25)

El tercer grupo son aquellos que no les importa y sólo tienen una razón más para burlarse. Ellos son los incrédulos que no pretenden ser cristianos, mientras que los que enterraron su talento en la tierra son los que piensan que son cristianos; piensan que conocen a Dios, pero no conocen Su verdadero carácter, y no tienen amor por Él. Se puede ver que sólo hacen lo mínimo que ellos creen que es requerido, pero no lo hacen por amor, sino porque tienen que hacerlo – ¡porque tienen miedo de las consecuencias si no lo hacen! Estos son los higos verdes que caen en una prueba de tiempo. No quieren creer que Él viene, porque son más felices sin Él. Prefieren emplear su esfuerzo poniéndose cómodos en esta tierra, y el pensamiento de la venida de Jesús es sólo una interrupción de sus planes.

No nos equivoquemos al respecto, estas son personas de toda clase que van a la iglesia y son muy respetadas. Pueden ser conservadores, creyentes de Elena G. de White que parecen ser sinceros, pero cuando se les presenta la solidez de la Bendita Esperanza, son profundamente perturbados y no quieren tener nada que ver con esto, eligen permanecer en su ignorancia del tiempo, en vez de buscar Al que hizo las Pléyades (las siete estrellas) y el Orión (Amos 5: 8), arrepintiéndose de todo lo que los separaría de Él.

Una prueba de tiempo es una prueba de amor. Como un historiador de universidad escribió, “Los susceptibles se decía que estaban al borde del colapso emocional con temerosa– o jubilosa – anticipación”, identificando a los adventistas Milleritas como los “susceptibles”. Pero noten que ambas clases creyeron en el mensaje, así que ¿cómo fue eso una prueba? Dejemos que Elena G. de White lo explique:

Vi que si los que se llamaban cristianos hubiesen amado la aparición de su Salvador y hubiesen puesto en él sus afectos, convencidos de que nada en la tierra podía compararse con él, habrían escuchado gozosos la primera intimación de su advenimiento. Pero el desagrado que manifestaban al oír hablar de la venida de su Señor, era prueba concluyente de que no le amaban. Satanás y sus ángeles triunfaban echando en cara a Cristo y sus ángeles que quienes profesaban ser su pueblo tenían tan poco amor a Jesús que no deseaban su segundo advenimiento. {PE 235.1}

Vi a los hijos de Dios que esperaban gozosamente a su Señor. Pero Dios quería [diseñó, mejor traducción de la palabra original en inglés “designed”], probarlos. Su mano encubrió un error cometido al computar los períodos proféticos. Quienes esperaban a su Señor no advirtieron la equivocación ni tampoco la echaron de ver los hombres más eruditos que se oponían a la determinación de la fecha. Dios quiso [diseñó] que su pueblo tropezase con un desengaño. Pasó la fecha señalada, y quienes habían esperado con gozosa expectación a su Salvador quedaron tristes y descorazonados, mientras que quienes no habían amado la aparición de Jesús, pero por miedo habían aceptado el mensaje, se alegraron de que no viniese cuando se le esperaba. Su profesión de fe no había afectado su corazón ni purificado su conducta. El paso de la fecha estaba bien calculado para revelar el ánimo [los corazones] de los tales. Estos fueron los primeros en ponerse a ridiculizar a los entristecidos y descorazonados fieles que verdaderamente deseaban la aparición de su Salvador. Vi la sabiduría manifestada por Dios al probar a su pueblo y proporcionar el medio de descubrir quiénes se retirarían y volverían atrás en la hora de la prueba. {PE 235.2}

La prueba del tiempo reveló los corazones a medida que el tiempo transcurrió sin el evento esperado. Noten ¡cuándo sucedió esta prueba! No fue en 1844, sino en 1843, cuando el obvio, pero cubierto error de cálculo de la fecha del “año 0” fue descubierto. Este error fue predicado públicamente durante toda una década y ¡ni siquiera una sola persona se dio cuenta! Miles de personas, incluyendo a los que buscaban refutarlo, todos lo pasaron por alto hasta que el segundo ángel profetizado comenzó a volar con la fecha revisada. Comparen eso con la actualidad, donde innumerables sitios electrónicos atacan brutalmente el entendimiento adventista ¡debido a esta misma discrepancia!

Una vez que la fecha de 1843 había pasado, la prueba había llegado a su fin, y había tamizado a aquellos que tenían miedo y habían enterrado el talento en lugar de permitir que purificara sus vidas. Aunque algunos de ellos seguirían profesando la fe en la fecha revisada, habían perdido su celo anterior, y la prueba demostró que no tenían el amor que era requerido.

...En su amor a la inmediata venida de Cristo habían pasado por alto la demora de la visión, calculada para comprobar quiénes eran los que verdaderamente esperaban al Salvador. De nuevo señalaron una fecha. Sin embargo, yo vi que muchos de ellos no podían sobreponerse a su desaliento para llegar al grado de celo y energía que caracterizara su fe en 1843. {PE 236.1}

Satanás y sus ángeles triunfaron sobre ellos, y los que no habían querido recibir el mensaje se congratulaban de la perspicacia y prudencia previsoras que habían revelado al no ceder a lo que llamaban engaño. No echaban de ver que estaban rechazando el consejo de Dios contra sí mismos y obrando unidos con Satanás y sus ángeles para poner en perplejidad al pueblo de Dios que vivía de acuerdo con el mensaje celestial. {PE 236.2}

Los que todavía seguían aferrados, pero perdieron su celo, en realidad habían perdido su fe, al igual que los que rechazaron todo el movimiento tan pronto como la fecha en 1843 pasó. La única diferencia era que los primeros tenían menos de la “sabiduría” que estos últimos, pero sus corazones eran igualmente desprovistos del amor a la verdad, y se aferraban “por si acaso” estaban en peligro. El miedo era la motivación en ambos casos.

La amarga decepción de 1844 fue profetizada en Apocalipsis 10, desde la perspectiva de los que pasaron la prueba en 1843, para los cuales el librito (Daniel 8) fue realmente dulce (ellos amaron la verdad y deseaban ver a Jesús al final de los 2300 días de Daniel 8:14). Los que temieron no sufrieron una decepción en 1844, sino un alivio.

La voz que oí del cielo habló otra vez conmigo, y dijo: Ve y toma el librito que está abierto [es decir, la parte de Daniel que ellos entendían – especialmente 8:14] en la mano del ángel que está en pie sobre el mar y sobre la tierra. Y fui al ángel, diciéndole que me diese el librito. Y él me dijo: Toma, y cómelo; y te amargará el vientre, pero en tu boca será dulce como la miel. Entonces tomé el librito de la mano del ángel, y lo comí; y era dulce en mi boca como la miel, pero cuando lo hube comido, amargó mi vientre. (Apocalipsis 10:8-10)

La prueba de tiempo en 1843 fue la culminación del Gran Despertar de las décadas anteriores. El Señor había estado provocando a Su pueblo profeso en preparación para darles gran luz. A través de Miller, la higuera fue sacudida, y en 1843 muchas luces brillantes en la iglesia cayeron a la tierra, habiendo rechazado al Espíritu Santo que estaba detrás del movimiento Millerita. Para aquellos que habían caído, “el cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla”. El entendimiento del pergamino de Daniel 8 estaría cerrado para siempre para ellos, y con ello, el cielo se desvaneció para ellos. Un rechazo decidido del movimiento del Espíritu Santo siempre conduce a una puerta cerrada que no puede ser reabierta.

Montes e islas en movimiento

Mientras que Guillermo Miller vio el sexto sello de una manera muy simbólica, conectando cada elemento con algún aspecto de la Revolución Francesa de finales del siglo 18, no ofreció nada en lo que respecta a las señales visibles que la Biblia indica asistirían a los movimientos del Espíritu Santo en los últimos días:

Y en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; Vuestros jóvenes verán visiones, Y vuestros ancianos soñarán sueños; Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días. Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán. Y daré prodigios arriba en el cielo, y señales abajo en la tierra, Sangre y fuego y vapor de humo; El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día del Señor, Grande y manifiesto; (Hechos 2:17-20)

Claramente, Miller no pudo discernir el verdadero cumplimiento del sexto sello antes de que el tiempo hubiera pasado, pero un mejor entendimiento fue dado al pequeño grupo de creyentes adventistas que permaneció después de 1844. Sin embargo, ellos nunca discernieron todas las señales que precedieron y acompañaron al movimiento millerita, debido a su expectativa de que estas señales todavía tenían que cumplirse en las proximidades de la Segunda Venida. Sin embargo, una vez más, a medida que llegamos a entender la realidad de que hubo un cambio de planes divino, nos corresponde a nosotros explicar lo que las señales del sexto sello representaron en ese tiempo. De lo contrario, los principales eruditos adventistas tendrían un argumento en contra de nosotros, ¡ya que no sería correcto decir que el sello concluyó si no podemos explicar lo que significan todos sus símbolos!

Una gran señal que ocurrió durante ese período no sólo encaja en la descripción del sexto sello, sino que también tiene vínculos a la agenda climática moderna y la crisis migratoria. El 10 de abril de 1815, doscientos años antes de que comenzara el año de plagas, el Monte Tambora, un volcán en una de las islas de Indonesia, alcanzando alturas como las de las Montañas Rocosas de EE. UU., y que recientemente había comenzado a mostrar señales de actividad, explotó repentinamente toda su parte superior. Forzando al aire tres columnas de lava al rojo vivo a grandes alturas en un espectáculo dramático que duró tres horas, expulsó unos 50 kilómetros cúbicos – miles de millones de toneladas de roca, cenizas y gas sulfuroso a más de 20 kilómetros sobre la tierra en la mayor erupción volcánica registrada en la historia. Fue, con creces, la erupción más mortal de la historia, matando a más de 11.000 personas directamente y al menos otras 60.000 en las siguientes semanas por hambre y enfermedades, ya que la ceniza que caía devastó las cosechas en un área amplia.

Tambora

Unas 55 millones de toneladas de dióxido de azufre fueron propulsadas tan alto que escaparon la troposfera donde ocurre el clima, y flotaron con gracia en la estratosfera estable con la cual hizo reacción transformándose en 100 millones de toneladas de nanopartículas de ácido sulfúrico. Sólo la gravedad pudo muy lentamente sacar de la estratosfera estas gotitas casi sin peso, y ellas reflejaron la luz del sol, causando un efecto de enfriamiento significativo durante los años siguientes, suficiente como para apodar el año 1816 como el “año sin verano”. Gran parte del hemisferio norte sufrió frío, tormentas, e incluso temperaturas de congelación en toda la temporada de cultivo de mayo a septiembre, lo que diezmó los cultivos y causó escasez de alimentos y hambruna en diversas partes del mundo que persistió durante dos años más. Esto llevó a cientos de miles de personas a migrar a otras zonas más acogedoras en los años siguientes, y también creó turbulencias en la economía mundial.

El ruido ensordecedor de esa erupción se escuchó a más de 2.000 kilómetros de distancia, y la onda expansiva rompió ventanas a 400 km de distancia. Muchos funcionarios a cientos de kilómetros de distancia buscaron en vano por lo que presumían eran disparos de cañones cercanos. A medida que fue expulsado el magma, la superficie de la tierra se hundió, enterrando una aldea en 6 metros de agua, al mismo tiempo que el temblor de la erupción produjo una ola de tsunami de 4 metros que inundó las islas de Indonesia.

Por lo tanto, de una manera bastante literal, “todo monte y toda isla se removió de su lugar”. Sin embargo, esto plantea la pregunta, “¿De qué sirve una señal que nadie ve?” En 1815, las noticias sólo podían viajar tan rápido como el velero que podía llevarlas, y no fue sino hasta mediados del siglo XX que los científicos empezaron a conectar esta erupción ¡con los veranos anormalmente fríos de los años siguientes! La respuesta es clara: Es una señal para nosotros hoy en día, quienes podemos verla, ¡señalando los acontecimientos trascendentales que empezaban a tomar forma en ese momento! La conversión de Guillermo Miller sucedería en ese año sin verano de 1816, lo que condujo a sus estudios detallados que culminaron en la prueba de 1843. Esta señal predice acerca de un tiempo en el sexto sello repetido, cuando el cambio climático y las migraciones volverían a ser una influencia importante en las inquietudes de la sociedad en cuanto a la sostenibilidad de la humanidad. Esto no habría tenido significado para aquellos en el siglo XIX, pero la erupción del Monte Sinabung y el potencial nivel de extinción del súper volcán de Yellowstone, el 1 de febrero 2014, crearon preocupaciones al comienzo del ciclo de las trompetas – durante el sexto sello repetido – y también evocan a Tambora y asocian su importancia a nuestros días.

El temor del Señor

El principal atributo de la parte restante del texto es un espíritu de temor generalizado:

Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes; y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero; porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie? (Apocalipsis 6:15-17)

El temor generalizado de la gente en 1843 es capturado muy bien por un Mormón incrédulo:

A principios de 1843, los Santos de los Últimos Días de Nauvoo ya conocían acerca de las predicciones de Miller y anticiparon su fracaso. Por ejemplo, en un artículo John Taylor escribió: “Enero de 1843. Ahora hemos entrado en el año tan ansiosamente esperado por muchos, como el año para el comienzo del milenio. Los números del Sr. Miller están ya completados; y los corazones de los hombres desfallecen por el temor, (en muchos lugares) buscando esas cosas que esperan que vendrán sobre la tierra. El 2 de abril llegará pronto.” [traducido]

Las personas temerosas no querían ver al Señor. Ellos querían esconderse de Él como una respuesta natural de miedo, así como lo manifestaron Adán y Eva en la Caída.

Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí. (Génesis 3:9-10)

El temor era una actitud dominante para todas las clases en 1843. Tenían miedo porque sabían que estaban desnudos, y al igual que Adán, buscaron cubrirse escondiéndose. Estos temerosos fueron condenados por el mensaje de Miller, y en un esfuerzo instintivo de preservar sus vidas, “se escondieron” en las sombras de la “montaña” millerita, dándole la bienvenida a su mensaje y profesando creer como una cubierta para esconder sus consciencias culpables de los ojos de Dios que todo lo contemplan, pero careciendo del verdadero temor reverencial del Señor y de la cobertura efectiva de Su justicia.

A pesar de que 1844 fue el año del Gran Chasco para el pequeño grupo de creyentes adventistas que permaneció, ese año no tenía que ver con el mundo en general. El temor del mundo se sintió en 1843, no en 1844, y por lo tanto los últimos versículos del sexto sello clásico de hecho se cumplieron mucho antes de que los sellos comenzaran a repetirse en el tiempo del juicio.

En resumen, haremos una tabla para la comparación entre el sexto sello clásico y el sexto sello repetido:

El Sexto Sello Clásico
(Para más información sobre los cumplimientos de las cuatro señales tradicionales, ver Señales del Fin)
El Sexto Sello Repetido
(Para información sobre los cumplimientos repetidos, ver Señales del Fin, incluyendo su anexo.)
abrió con el terremoto de Lisboa de impacto mundial en 1755 abrió con el terremoto de Japón de impacto mundial en 2011 (ver también la diapositiva 102 de la presentación de Orión)
el sol se oscureció sin un eclipse el 19 de mayo de 1780 un enorme agujero coronal oscurece el sol sin un eclipse en julio de 2013 (ver también la diapositiva 103 de la presentación de Orión)
la luna aparece de color rojo sin un eclipse el 19 de mayo de 1780 la luna pasa por una rara tétrada de lunas de sangre, de la primavera de 2014 al otoño de 2015 (ver también la diapositiva 104 de la presentación de Orión)
la dramática lluvia de meteoritos de 1833 atrae la atención generalizada el bólido de Chelíabinsk atrae la atención generalizada y causa daños (ver también las diapositivas 105-107 de la presentación de Orión)
las Iglesias cristianas necesitaban ser sacudidas con un mensaje de tiempo la Iglesia Adventista necesitaba ser sacudida con un mensaje de tiempo
Guillermo Miller predica el tiempo John Scotram predica el tiempo
la prueba sobre el tiempo de la venida de Jesús = una prueba de amor por Dios la prueba sobre el tiempo de la venida de Jesús = una prueba de amor por Dios
culminó en la prueba imperiosa de 1843: “¿Quién podrá sostenerse en pie?” culminó en la prueba imperiosa del 25 de septiembre de 2015 (la política climática “sostenible” de la ONU): “¿Quién podrá sostenerse en pie?” (Ver las diapositivas 110-113 de la presentación de Orión)
el pergamino de Daniel 8 fue enrollado y la puerta del Lugar Santo pronto se cerró el pergamino de Orión y los mensajes de los 3 ángeles fueron enrollados y la puerta de la misericordia pronto se cerró (ver también la diapositiva 108 de la presentación de Orión)
el mensaje del primer ángel fue un mensaje de tiempo el mensaje del Cuarto Ángel es un mensaje de tiempo
los que no amaban a Jesús verdaderamente estaban contentos de que Él no vino los que no amaban a Jesús verdaderamente estaban contentos cuando el mensaje pareció haber fracasado
aproximadamente un año adicional a la fecha exacta de la supuesta Segunda Venida aproximadamente un año adicional a la fecha exacta de la verdadera Segunda Venida
El Sexto Sello Clásico (6° S.C.)
(Para más información sobre los cumplimientos de las cuatro señales tradicionales, ver Señales del Fin)
El Sexto Sello Repetido (6° S.R.)

(Para información sobre los cumplimientos repetidos, ver Señales del Fin, incluyendo su anexo.)

(6° S.C.): abrió con el terremoto de Lisboa de impacto mundial en 1755
(6° S.R.): abrió con el terremoto de Japón de impacto mundial en 2011 (ver también la diapositiva 102 de la presentación de Orión)
(6° S.C.): el sol se oscureció sin un eclipse el 19 de mayo de 1780
(6° S.R.): un enorme agujero coronal oscurece el sol sin un eclipse en julio de 2013 (ver también la diapositiva 103 de la presentación de Orión)
(6° S.C.): la luna aparece de color rojo sin un eclipse el 19 de mayo de 1780
(6° S.R.): la luna pasa por una rara tétrada de lunas de sangre, de la primavera de 2014 al otoño de 2015 (ver también la diapositiva 104 de la presentación de Orión)
(6° S.C.): la dramática lluvia de meteoritos de 1833 atrae la atención generalizada
(6° S.R.): el bólido de Chelíabinsk atrae la atención generalizada y causa daños (ver también las diapositivas 105-107 de la presentación de Orión)
(6° S.C.): las Iglesias cristianas necesitaban ser sacudidas con un mensaje de tiempo
(6° S.R.): la Iglesia Adventista necesitaba ser sacudida con un mensaje de tiempo
(6° S.C.): Guillermo Miller predica el tiempo
(6° S.R.): John Scotram predica el tiempo
(6° S.C.): la prueba sobre el tiempo de la venida de Jesús = una prueba de amor por Dios
(6° S.R.): la prueba sobre el tiempo de la venida de Jesús = una prueba de amor por Dios
(6° S.C.): culminó en la prueba imperiosa de 1843: “¿Quién podrá sostenerse en pie?”
(6° S.R.): culminó en la prueba imperiosa del 25 de septiembre de 2015 (la política climática “sostenible” de la ONU): “¿Quién podrá sostenerse en pie?” (Ver las diapositivas 110-113 de la presentación de Orión)
(6° S.C.): el pergamino de Daniel 8 fue enrollado y la puerta del Lugar Santo pronto se cerró
(6° S.R.): el pergamino de Orión y los mensajes de los 3 ángeles fueron enrollados y la puerta de la misericordia pronto se cerró (ver también la diapositiva 108 de la presentación de Orión)
(6° S.C.): el mensaje del primer ángel fue un mensaje de tiempo
(6° S.R.): el mensaje del Cuarto Ángel es un mensaje de tiempo
(6° S.C.): los que no amaban a Jesús verdaderamente estaban contentos de que Él no vino
(6° S.R.): los que no amaban a Jesús verdaderamente estaban contentos cuando el mensaje pareció haber fracasado
(6° S.C.): aproximadamente un año adicional a la fecha exacta de la supuesta Segunda Venida
(6° S.R.): aproximadamente un año adicional a la fecha exacta de la verdadera Segunda Venida

Sí, el propósito del mensaje de Orión fue también sacudir al mundo con el anuncio del tiempo, tal como fue el propósito de Dios para el mensaje millerita. El sexto sello fue repetido, y, por lo tanto, la prueba de tiempo fue repetida. Las declaraciones de Elena G. de White respecto a que no habría otra prueba de tiempo después de 1844 (y muchas otras declaraciones) se aplicaban a aquellos bajo el modelo de Moisés de seguir a las avispas, no para aquellos de nosotros después de 1890 que están bajo el modelo de Jericó de Josué. ¡Las decisiones de los hijos de Dios tienen importancia! ¡Manténganse fuertes en la fe y que Dios bendiga a todos Sus hijos con el conocimiento del tiempo! 

Apéndices:

A) Signs of the Times, 22 de abril de 1889 — Preparación para el tiempo de la prueba

Por la Sra. Elena G. de White

Es de la mayor importancia para nosotros que se obtiene un conocimiento de la Biblia. Cristo dijo: “Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca.” Él ha dicho otra vez: “El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.” También nos ha advertido de estar en guardia contra las falsas doctrinas. Él dijo: “Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.” {ST, 22 de abril de 1889 par. 1}

Muchas falsas doctrinas se nos presentan como enseñanzas de la Biblia, pero como las comparamos con la ley y el testimonio nos enteráramos que son peligrosas herejías. Nuestra única seguridad radica en ser personalmente familiarizados con las razones de nuestra fe. En el libro de Apocalipsis encontramos advertencias, órdenes, y las promesas dadas a Juan para las iglesias, y tenemos que entender estas instrucciones con más detalle, que no seamos engañados. Debemos siempre recordar la condición de estas iglesias como se describe en el Apocalipsis, y discernir nuestras carencias espirituales propios por la descripción de estas deficiencias. Deberíamos prestar atención a los reproches que se nos da en el consejo del Testigo Fiel. {ST, 22 de abril de 1889 par. 2}

Cristo ha declarado que “si alguno quiere hacer su voluntad, conocerá de la doctrina, si es de Dios.” El Señor de los Cielos no ha dejado su pueblo en la oscuridad. Él les ha revelado su verdad para este tiempo. Mientras muchos de los profesos seguidores de Cristo han decaído en el error y la apostasía, aquellos que han caminado en la luz, no sólo oigan, sino leen y entienden las profecías de su palabra. La ley de Dios será hecho inválido en el mundo, su autoridad será despreciado como lo fue en el Cielo en la primera gran rebelión, y Dios quiere que seamos inteligentes para tener en cuenta el movimiento de las naciones, para que podamos ver la señal de peligro y reconocer las advertencias que él nos ha dado, para que no seamos encontrados en el lado del gran engañador en la crisis que está delante de nosotros. {ST, 22 de abril de 1889 par. 3}

Dios ha hecho provisión completa en las Escrituras para nuestro equipo contra el engaño, y estamos sin excusa, si, por negligencia de la palabra de Dios, somos incapaces de resistir a los errores del maligno. Tenemos que velar y orar. Necesitamos escudriñar las Escrituras diariamente con diligencia, para que no podemos ser atrapados por algún error engañoso que parece ser verdad. {ST, 22 de abril de 1889 par. 4}

Viajando por Europa, encontré que no estaba familiarizada con algunas de las leyes menores del país, y yo tenía la necesidad de estar informada de las costumbres de la gente para que no me hiciera un transgresor. Pero ¿cuán particularmente debemos entender la ley de Dios, para que no seamos bajo de la condenación como transgresores de la ley. Son los voluntarios y los obedientes que Dios bendiga. Si estamos deseosos de entender las leyes de los gobiernos terrenales, ¿cuánto más debemos desear saber lo que Dios pide de nosotros. Si estamos ansiosos por comprender nuestro deber, no nos dejará de ser envuelto en tinieblas, sino que ilumine nuestro entendimiento para que sepamos por nosotros mismos qué es la verdad. {ST, 22 de abril de 1889 par. 5}

No queremos ser encontrados recibiendo error peligroso como verdad. No queremos poner en peligro nuestras almas por el rechazo de mensajes de advertencia y consejo de Dios. Nuestro mayor peligro radica en nuestra tendencia a negar mayor luz, y nuestra única seguridad es ver y comprender por nosotros mismos “lo que dice el Señor.” El profeta dice: “¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido”. La palabra de Dios debe ser la regla de nuestra fe y doctrina. Un gran concurso viene en respecto a la ley de Jehová en nuestros días, pero leemos en Isaías estas palabras de instrucción: “Ata el testimonio, sella la ley entre mis discípulos.” “He aquí, yo y los hijos que me dio Jehová, por señales y prodigios en Israel, de parte de Jehová de los ejércitos que mora en el monte de Sion.” La controversia con respecto a la ley de Dios ha comenzado, y debemos estar preparados para dar razón de la esperanza que hay en nosotros con mansedumbre y reverencia. Tenemos que saber dónde están pisando nuestros pies. {ST, 22 de abril de 1889 par. 6}

Aunque la ley de Dios será invalidada casi universalmente, habrá un remanente de los justos que sean obedientes a los requerimientos de Dios. La ira del dragón será dirigida contra los fieles servidores de los Cielos. El profeta dice: “El dragón fue airado contra la mujer, y se fue a hacer guerra contra el resto de sus hijos, los que guardan los mandamientos de Dios, y tienen el testimonio de Jesucristo.” Podemos ver en esta escritura que no es la verdadera iglesia de Dios que hace la guerra con los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo. Es la gente que anulan la ley, que se colocan en el lado del dragón, y persiguen a aquellos que reivindican los preceptos de Dios. {ST, 22 de abril de 1889 par. 7}

Hay muchos que dirán, que si guardas la ley de Dios que hubieras caído en desgracia. Hacen afirmaciones fuertes para cuales no tienen ningún fundamento, para llevar a la gente por el mal camino, porque no saben de qué hablan. Dice el profeta: “Ata el testimonio, sella la ley entre mis discípulos.” Aquellos que buscan a destruir la ley no son de la clase que sellan la ley entre los discípulos de Cristo, pero son de la clase que “tropezarán, y caerán, y serán quebrantados, y enlazados, y tomados.” El dragón es presentado como persiguiendo a aquellos que guardan los mandamientos de Dios. Los ángeles malos conspiran con los hombres malos contra Dios y su pueblo. Personas de influencia son agitados con un poder de abajo, las energías de la apostasía se unen para engañar o destruir a los campeones de la verdad. {ST, 22 de abril de 1889 par. 8}

Juan escribe acerca de las escenas que tienen que ver con nuestro propio tiempo. Él dice: “El templo de Dios fue abierto en el cielo, y se veía en su templo el arca de su pacto.” Esta arca contiene las tablas en cuales está grabada la ley de Dios. En la isla de Patmos, Juan vio en visión profética el pueblo de Dios, y vio que en este momento la atención de los seguidores leales y fieles de Cristo será atraída hacia la puerta abierta del lugar santísimo en el santuario celestial. Él vio que ellos por la fe seguirán a Jesús más allá del velo, donde él ministra sobre el arca de Dios que contiene la ley inmutable. El profeta describe a los fieles, diciendo: “Aquí están los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús”. Esta es la clase que excita la ira del dragón, ya que obedecen a Dios, y son fieles a sus mandamientos. {ST, 22 de abril de 1889 par. 9}

Los vientos de doctrina soplarán fuertemente sobre nosotros, pero no debemos ser movidos por los mismos. Dios nos ha dado una norma correcta de justicia y verdad, - la ley y el testimonio. Hay muchos que profesan amar a Dios, pero cuando las Escrituras se abren ante ellos, y las evidencias se presentan mostrando los reclamos obligatorios de la ley de Dios, ellos manifiestan el espíritu del dragón. Ellos odian la luz, y no se acercan a ella, para que sus obras no sean reprendidas. No van a comparar su fe y su doctrina con la ley y el testimonio. Apartarán sus oídos para no oír la verdad, y con impaciencia declaran que todo lo que quieren oír es la fe en Cristo. Alegan que son guiados por el Espíritu, y sin embargo su espíritu los lleva en contra de la ley de los Cielos. Se niegan a reconocer el cuarto mandamiento, que exige a los hombres a santificar el día del sábado. Declaran que el Señor les ha instruido que no es necesario guardar el sábado de su ley. {ST, 22 de abril de 1889 par. 10}

La palabra de Dios declara: “El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; 1 Jn 2:5 pero el que guarda su palabra, verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado en él.” No es suficiente nominalmente asentir a la verdad, tenemos que tener sus principios entrelazados con la vida, y forjados en el carácter. Es bien que tengamos miedo de cualquier clase que se niega a comparar su fe y su doctrina con las Escrituras. Solo hay seguridad en tomar las Escrituras como nuestra regla de vida, y como prueba de nuestra doctrina. Martín Lutero exclamó: “¡La Biblia, y la Biblia sola, es el fundamento de nuestra fe!” Nuestra tarea es elevar la ley de Dios, porque Cristo ha dicho que “es más fácil que pasen el cielo y la tierra, que fallar una tilde de la ley.” Él ha dicho: “Bienaventurados los que guardan sus mandamientos, para tener derecho al árbol de la vida, y poder entrar por las puertas en la ciudad.” - {ST, 22 de abril de 1889 par. 11} [traducido]

B) Maranata, p. 163 — La apostasía prepara el camino

Por la Sra. Elena G. de White

Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición. (2 Tesalonicenses 2:3).

Cuando la iglesia primitiva se corrompió al apartarse de la sencillez del Evangelio y al aceptar costumbres y ritos paganos, perdió el Espíritu y el poder de Dios; y para dominar las conciencias buscó el apoyo del poder civil. El resultado fue el papado, es decir, una iglesia que dominaba el poder del estado y se servía de él para promover sus propios fines y especialmente para extirpar la “herejía”. . .

Siempre que la iglesia alcanzó el poder civil, lo empleó para castigar a los que no admitían todas sus doctrinas. Las iglesias protestantes que siguieron las huellas de Roma al aliarse con los poderes mundanos manifestaron el mismo deseo de restringir la libertad de conciencia. Ejemplo de esto lo tenemos en la larga persecución de los disidentes por la Iglesia de Inglaterra. Durante los siglos XVI y XVII miles de ministros no conformistas fueron obligados a abandonar sus iglesias, y a muchos pastores y feligreses se les impusieron multas, encarcelamientos, torturas y el martirio.

Fue la apostasía lo que indujo a la iglesia primitiva a buscar la ayuda del gobierno civil esto preparó el camino para el desarrollo del papado, simbolizado por la bestia. San Pablo lo predijo al anunciar que vendría “la apostasía” y sería “revelado el hombre de pecado” (2 Tesalonicenses 2:3, VM). De modo que la apostasía en la iglesia preparará el camino para la imagen de la bestia.

Satanás obrará con potencia y “con todo engaño de iniquidad” (2 Tesalonicenses 2:9, 10). Su obra queda claramente revelada por el aumento acelerado de las tinieblas, los múltiples errores, herejías y engaños de estos postreros días. No sólo está Satanás llevando cautivo al mundo, sino que sus seducciones están leudando a las iglesias que profesan ser de nuestro Señor Jesucristo. La gran apostasía se desarrollará en tinieblas tan densas como las de medianoche. Para el pueblo de Dios, será una noche de prueba, de llanto y de persecución por causa de la verdad. Pero de esa noche de tinieblas resplandecerá la luz de Dios.

C) Review and Herald, 10 de enero de 1888 — La fe que resista la prueba

Por la Sra. Elena G. de White

El tiempo ha llegado plenamente cuando la oscuridad es llamada luz y la luz es llamada oscuridad. Estamos viviendo en una época cuando la falsa liberalidad es ensalzada; cuando los que dispersan la mentira, las falsas doctrinas, y la herejía destructora de alma, son recibidas y exaltadas por la sociedad, y los hechos más terribles de la iniquidad se pasan por alto y se disculpa con el pretexto de la caridad. Incluso las voces de los púlpitos de nuestra tierra están diciendo, “Será bien con el transgresor.” El pecado no es tratado como una cosa de consecuencia terrible, destinada a causar inevitable ruina a los que persisten en su indulgencia. No se representa en su carácter abominable ante el pueblo del mundo. Cosas suaves son profetizadas por los falsos maestros, y las multitudes están descansando en su pecado, olvidando las advertencias solemnes y los ejemplos de la palabra de Dios. Ha llegado el momento en que deberíamos “gemir y clamar a causa de todas las abominaciones” que se hacen en la tierra. {RH, 10 de enero de 1888 el par. 1}

Mientras la ley de Dios está siendo invalidada en nuestro mundo, hay un testimonio decidido para sostener. La verdad tiene que ser presentada en su fuerza nativa y claridad, si los hombres quisieran oír o si quisieran abstenerse. Esto no puede hacerse sin despertar oposición. Aquellos que se niegan a recibir el amor de la verdad no descansarán sin tratar de retardar su progreso. Se volvieron a las fábulas, y se unirán con el gran adversario de las almas para llevar el mensaje del cielo al desprecio. {RH, 10 de enero de 1888 el par. 2}

El apóstol Pablo nos advierte que “algunos se apartarán de la fe, prestando atención a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios”. Esto es lo que podemos esperar. Nuestras mayores pruebas vendrán, por causa de esa clase que han defendido una vez la verdad, pero que se han vuelto de ella al mundo, pisoteándola bajo sus pies con odio y desprecio. Dios tiene un trabajo para sus siervos fieles que hacer. Los ataques del enemigo deben ser contestados con la verdad de su palabra. La falsedad debe ser desenmascarada, su verdadero carácter debe ser revelado, y la luz de la ley de Jehová tiene que brillar en la oscuridad moral del mundo. Debemos presentar las demandas de su palabra. No vamos a ser estimados sin culpa si descuidamos este deber sagrado. Pero mientras estamos en defensa de la verdad, no debemos estar en defensa del ego, y hacer un gran ruido porque estamos llamados a aguantar los reproches y las tergiversaciones. No debemos tener lástima por nosotros mismos, pero ser celosos por la ley del Altísimo. {RH, 10 de enero de 1888 par. 3}

Dice el apóstol: “Porque vendrá tiempo cuando ni sufrirán la sana doctrina; antes, teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme á sus concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán á las fábulas.” Por todos lados vemos a hombres fácilmente llevados cautivos por la imaginación engañosa de los que hacen nula la Palabra de Dios, pero cuando la verdad es se les presenta, están llenos de impaciencia y enojo. Pero la exhortación del apóstol al siervo de Dios es: “Pero tú vela en todo, soporta las aflicciones, haz la obra de evangelista, cumple tu ministerio.” En su día algunos se apartaron de la causa del Señor. Él escribe, “Demas me ha desamparado, amando este mundo presente,” y otra vez dice, “Alejandro el calderero me ha causado muchos males; el Señor le pague conforme a sus hechos. Guárdate tú también de él; pues en gran manera ha resistido a nuestras palabras.” {RH, 10 de enero de 1888 par. 4}

Los profetas y los apóstoles experimentaron pruebas similares de la oposición y el reproche, y hasta el inmaculado Cordero de Dios fue tentado en todo según nuestra semejanza. Él llevó la contradicción de pecadores contra sí mismo. {RH, 10 de enero de 1888 par. 5}

Todas las advertencias para este tiempo deben ser fielmente entregados, pero “el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino afable para con todos, apto para enseñar, sufrido; que con mansedumbre corrija a los que se oponen.” Debemos valorar cuidadosamente las palabras de nuestro Dios para no ser contaminados por las maquinaciones engañosas de aquellos que han abandonado la fe. Tenemos que resistir a su espíritu y su influencia con la misma arma que nuestro Maestro utilizó cuando fue atacado por el príncipe de las tinieblas, - “Escrito está.” Debemos aprender a usar la palabra de Dios con destreza. La exhortación es: “Estudia con diligencia para presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que traza bien la palabra de verdad.” Debemos trabajar diligentemente y orar fervientemente para combatir el error serpenteo de los falsos maestros y los engañadores, porque “en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a sus padres, malagradecidos, sin santidad, sin afecto natural, desleales, calumniadores, incontinentes, crueles, aborrecedores de los que son buenos, traidores, impulsivos, vanidosos, amadores de placeres más que amadores de Dios; teniendo apariencia de piedad, mas negando la eficacia de ella; a éstos evita.” Estas palabras describen el carácter de los hombres cuales los siervos de Dios tienen que combatir. “Calumniadores”, “aborrecedores de los que son buenos”, atacarán a aquellos que son fieles a su Dios en esta época degenerada. Sin embargo, el embajador de los cielos debe manifestar el espíritu que se mostraba en el Maestro. En humildad y amor debe trabajar por la salvación de los hombres. {RH, 10 de enero de 1888 par. 6}

Pablo continúa respecto a aquellos que se oponen a la obra de Dios, comparándolos con los hombres que hicieron la guerra contra los fieles en los tiempos del antiguo Israel. Él dice: “Y de la manera que Janes y Jambres resistieron a Moisés, así también éstos resisten a la verdad; hombres corruptos de entendimiento, réprobos en cuanto a la fe. Mas no llegarán muy lejos; porque su insensatez será manifiesta a todos, como también lo fue la de aquéllos.” Sabemos que la hora viene cuando la locura de aquellos que hacen la guerra en contra de Dios será revelada. Podemos darnos el lujo de esperar con calma paciencia y confianza, no importa cuánto seamos difamados y despreciados, porque “no hay cosa oculta, que no haya de ser manifestada,” y aquellos que honran a Dios serán honrados por él en presencia de los hombres y los ángeles. Vamos a compartir los sufrimientos de los reformadores. Está escrito, “los vituperios de los que te vituperaban, cayeron sobre mí.” Cristo entiende nuestro dolor. Ninguno de nosotros está llamado a llevar la cruz solo. El hombre que sufrió en el Calvario compadece nuestras desgracias, y como él padeció siendo tentado, él es poderoso también para socorrer a los que están en dolor y prueba por su causa. “Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús, padecerán persecución. Mas los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados. Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido.” {RH, 10 de enero de 1888 par. 7}

Dios ha provisto los medios abundantes para una guerra exitosa contra principados y potestades y huestes espirituales de maldad en los lugares altos, porque “toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.” La Biblia es la armería, donde podemos equiparnos para la lucha. Nuestros lomos deben ser ceñidos con la verdad. Nuestra coraza debe ser la justicia. El escudo de la fe debe estar en nuestras manos, el yelmo de la salvación brille en nuestras frentes, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios, debe ser usada para cortar el camino a través de las filas de nuestros enemigos acérrimos. Tenemos que estar preparados, al orden de nuestro capitán a seguirle dondequiera que nos guie. Debemos ser hacedores de su palabra, no engañando a nosotros mismos. {RH, 10 de enero de 1888 par. 8}

Si nos fijamos en nuestros egos, y confiamos en nosotros mismos, seguramente cayéramos de nuestra firmeza. La terrible tempestad que se está preparando, barrerá nuestros fundamentos de arena, y dejará nuestra casa un naufragio en las costas del tiempo, pero la casa que está construida sobre la roca permanecerá para siempre. Debemos ser “guardados por el poder de Dios mediante la fe, para la salvación.” El apóstol dijo unas palabras francas a sus hermanos hebreos, que cumplen la condición de muchos de los que profesan la verdad para este tiempo. “Tenemos mucho que decir, y difícil de describir, por cuanto sois tardos para oír. [No se apresuraron a discernir las cosas del Espíritu de Dios.] Porque debiendo ser ya maestros, por causa del tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido. Y todo el que participa de la leche es inhábil en la palabra de la justicia, porque es niño; mas el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y el mal.” Es absolutamente necesario para aquellos que creen en la verdad, que avancen continuamente, creciendo a la plena estatura de hombres y mujeres en Cristo Jesús. No hay tiempo para el retroceso y la indiferencia. Cada uno debe tener una experiencia viva en las cosas de Dios. Tened raíces en sí mismos. Convertidos en seres fundados en la fe, para que habiendo hecho todo, puedan resistir con la confianza inquebrantable en Dios a través del tiempo que va a probar la obra y el carácter de cada uno. Ejerced vuestras fuerzas en cosas espirituales, hasta que puedan apreciar las cosas profundas de la palabra de Dios, e ir viento en popa. {RH, 10 de enero de 1888 par. 9}

Hay miles de personas que afirman tener la luz de la verdad que no toman medidas con antelación. No tienen ninguna experiencia viva, a pesar de que han tenido todas las ventajas. Ellos no saben lo que significa la consagración. Sus devociones son formales y huecas, y no hay profundidad de su piedad. La palabra de Dios ofrece libertad espiritual e iluminación a los que la buscan sinceramente. Los que aceptan las promesas de Dios, y actúan sobre ellas con una fe viva, tendrán la luz del cielo en sus vidas. Van a beber de la fuente de la vida, y llevar a otros hacia las aguas que han refrescados sus propias almas. Debemos tener una fe en Dios que le toma por su palabra. No podemos tener ninguna victoria sin una confianza libre de nubes, porque “sin fe es imposible agradar” a Dios. Es la fe la que nos conecta con el poder del cielo, y que nos trae la fuerza para hacer frente a los poderes de las tinieblas. "´Ésta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.” “Así que la fe viene por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.” Para ejercitar una fe inteligente, debemos estudiar la palabra de Dios. La Biblia y la Biblia sola, comunica un conocimiento correcto de la naturaleza de Dios y su voluntad con respecto a nosotros. El deber y el destino del hombre se definen en sus páginas. Las condiciones en las que podemos esperar la vida eterna son declaradas en forma explícita, y la condena de aquellos que descuidan una salvación tan grande es profetizada en lengua más enérgica. {RH, 10 de enero de 1888 par. 10}

Si la Biblia hubiera sido recibida como la voz de Dios al hombre, como el libro de los libros, como la única regla infalible de fe y práctica, no habríamos visto la ley de los cielos anulada, y la creciente ola de maldad devorando nuestra tierra. {RH, 10 de enero de 1888 par. 11}

Como los hombres vagan lejos de la verdad en el escepticismo, todo se vuelve incierto e irreal. No convicción profunda se apodera del alma. No se ejerce fe en las Escrituras como la revelación de Dios a los hombres. No hay nada de autoridad en sus mandamientos, no hay nada terrible en sus advertencias, no hay nada inspirador en sus promesas. Para el escéptico no tienen sentido y son contradictorias. {RH, 10 de enero de 1888 par. 12}

Hay muchos entre nosotros que no están cultivando la fe. Tienen una experiencia vacilante. Ellos son “semejantes a la onda del mar, que es llevada por el viento y echada de una parte a otra.” A veces parecen fuertes en la fe, entonces una ráfaga de incredulidad se apodera de ellos, y ellos están llenos de tristeza y duda. No hacen ningún esfuerzo decidido de recuperarse de la trampa del diablo, pero son tomados cautivos por él a su voluntad. Hay otros que, cuando están asaltados por las tentaciones de la incredulidad, huyen a la palabra de Dios y la oración sincera, y no son entregados al poder del enemigo. Se acerca el día que pondrá de manifiesto si nos basamos en la sólida roca o la arena de deslizamiento. {RH, 10 de enero de 1888 par. 13}

Si los hombres pudieran darse cuenta como la influencia de la duda arruina sus mentes, si pudieran ver el futuro, se darían cuenta de la imperiosa necesidad de cultivar la confianza firme en Dios y la confianza implícita en sus promesas. Ellos no sembrasen un grano de la incredulidad, pues cada grano se torna en fruta. Satanás es un agente vivo y activo. Es su negocio para fomentar el escepticismo, y cada palabra de duda es cuidadosamente alimentado por el adversario de las almas. Mientras los hombres duermen en la indiferencia, las sugerencias que debilitan la fe se insinúan en el corazón. Influencias que confunden la percepción de la verdad se ejercen en la vida. En todas las formas posibles, Satanás se esfuerza por desviar las almas del camino angosto que lleva al cielo, y porque los hombres aman las tinieblas, siguen la voz de extraños, y rechazan la llamada del Buen Pastor quien dio su vida por las ovejas. El claro, autoritativo “Así dice el Señor”, es rechazado por algunos sofismas serpenteos del error. La infidelidad ha aumentado a medida que los hombres han puesto en duda la palabra y los requisitos de su Hacedor. Ellos han tomado la obra de abaratamiento del carácter, y la disminución de la fe en la inspiración de la Biblia. Hombres pretendiendo gran sabiduría se atreven a criticar y cortar y entresacar las palabras del Dios viviente, y han comenzado a hacer preguntas para naufragar la felicidad de sus semejantes y para arruinar sus esperanzas del cielo. Esta es una obra agradable para el enemigo de toda justicia. Los argumentos que los hombres traen en contra de la Biblia son el resultado de los consejos del maligno. La puerta de su mente se abrió a sus sugerencias, y cuanto más iban a la deriva en el error, tanto más crecieron sus deseos de atraer a otras almas en el mismo canal de la oscuridad. {RH, 10 de enero de 1888 par. 14}

Muchos de aquellos que pretenden creer en la Biblia, y tienen sus nombres inscritos en los registros de la Iglesia, se encuentran entre los agentes más influyentes de Satanás. El trabajo que están haciendo no va a ser considerado un honor para ellos en el día del juicio. Entonces, se verá que todos los esfuerzos hechos para debilitar la fe, los llevaron a una terrible pérdida. El precio enorme que hay que pagar, les hundirá en la vergüenza y la ruina eternas. La única seguridad radica en el rechazo instante de todas las sugerencias de la incredulidad. No abren sus mentes para albergar dudas, ni por un instante; dadles un rechazo decidido si vienen para pedir la admisión. Fijad vuestras mentes en las promesas de Dios. Hablad de ellas, regocijados en ellas, y la paz de Dios gobernará en vuestros corazones. {RH, 10 de enero de 1888 par. 15}

Los frutos de la duda no son deseables. ¡Oh! Mira a tu alrededor y ve, qué caos ha sido forjado por las maquinaciones del maligno. Error y falsedad y herejía han festejado pleno carnaval en los corazones engañados de los hombres. De siglo en siglo, el adversario ha repetido sus experimentos con éxito cada vez mayor, porque a pesar de los tristes registros de vidas que se apagaron en la oscuridad, como las polillas vuelan hacia el fuego, así los hombres se apuran a aceptar los engaños ruinosos que él ha preparado para atraparles. Si deseas la salvación, te suplico que rechaces sus insinuaciones sobre la verdad de la palabra de Dios. Venid a la “palabra profética más segura, a la cual hacéis bien de estar atentos como a una lámpara que alumbra en lugar oscuro.” Si eso no es autoritario, ¿qué es entonces? Si la palabra del Señor del cielo y de la tierra no es roca sólida sobre la cual podemos construir, entonces es en vano buscar un fundamento seguro. “El cielo y la tierra pasarán”, pero “la palabra del Señor permanece para siempre”, y una fe inquebrantable en su palabra es la única fe que va a perdurar a través de los peligros de los últimos días. - {RH, 10 de enero de 1888 par. 16} [traducido]

D) Signs of the Times, 11 de febrero de 1897 — Los obedientes y los desobedientes. El contraste.

Por la Sra. Elena G. de White

La ley de Dios es la gran norma de justicia. Esta ley es perfecta en todos sus requerimientos, y Dios nos llama a que la obedecemos, porque nuestros casos se van a decidir en el día, en que los libros del cielo están abiertos, y los actos de todos vienen en revisión ante el Juez del universo. {ST, 11 de febrero de 1897 par. 1}

Pero hay, y siempre han sido, dos clases en este mundo, y la pregunta, ¿En qué consiste la diferencia entre estas dos clases? es grave e importante. Una clase ama y teme a Dios, la otra no quiere retenerlo en su conocimiento. Una clase rinde obediencia a su ley, la otra desprecia y desobedece a sus requerimientos. {ST, 11 de febrero de 1897 par. 2}

Aquellos que no están dispuestos a obedecer a la ley de Dios, declaran que fue anulada, que Dios la abolió. Pero si esta ley es perfecta, ¿por qué Dios la aboliera o cambiara? Lo que es perfecto no puede ser mejorado por cualquier cambio. Un intento de remodelar un decreto perfecto sólo causa imperfección. Dios ni abolió ni cambió su ley. Es el fundamento de su gobierno y permanecerá para siempre, el inmutable, inalterable estándar que todos deben cumplir si quieren ser salvos. “Hasta que pasen el cielo y la tierra”, declaró Cristo, “ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo sea cumplido.” {ST, 11 de febrero de 1897 par. 3}

“La ley del Señor es perfecta”, escribe el salmista, " que convierte el alma; el testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo. Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; el precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos. ... Tu siervo es además amonestado con ellos; en guardarlos hay grande galardón.” Entonces, ¿cómo mira el Dios del cielo a los que vierten desprecio sobre su ley? No permitas, que las palabras pronunciadas en contra de la ley de Dios por aquellos que se niegan a obedecerla sean consideradas como sabias, porque Dios ha dicho: “El sabio de corazón recibirá los mandamientos; mas el necio de labios caerá.” {ST, 11 de febrero de 1897 par. 4}

Después de que Adán perdió el Edén por la desobediencia y el pecado entró en el mundo, los hombres se volvieron más y más desobedientes. Todo el mundo, con unas pocas excepciones, fue entregado a la depravación y la corrupción. " Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le pesó en su corazón. Y dijo Jehová: Raeré de sobre la faz de la tierra, a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo, porque me arrepiento de haberlos hecho.” Y por el diluvio arrasó el Señor de la tierra su corrupción moral. {ST, 11 de febrero de 1897 par 5.}

Pero incluso en esa época el Señor tenía sus representantes. Estos hombres amaron a Dios, le obedecieron, y él les dio la luz y la verdad. Cristo caminó con ellos, dándoles el poder moral para obedecerle, y abriendo antes ellos el futuro de la historia de esta tierra, y la escena de su segunda venida. “Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios.” De él Judas escribe, “De éstos también profetizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: He aquí, el Señor viene con decenas de millares de sus santos, para ejecutar juicio contra todos, y convencer a todos los impíos de entre ellos, de todas sus obras impías que han cometido impíamente, y de toda palabra dura que los pecadores impíos han hablado contra Él.” {ST, 11 de febrero de 1897 par. 6}

También Noé testificó para Dios en esa época de maldad. “Éstas son las generaciones de Noé: Noé, varón justo, perfecto fue en sus generaciones; con Dios caminó Noé.” Cuando Dios estaba a punto de destruir los habitantes de la tierra con el diluvio, le dijo a Noé: “Entra tú y toda tu casa en el arca porque a ti he visto justo delante de mí en esta generación.” {ST, 11 de febrero de 1897 par. 7}

¿Qué constituye la diferencia entre Enoc y Noé, y los que fueron destruidos por el diluvio? Enoc y Noé fueron obedientes a la ley de Dios, los otros caminaron en la imaginación de sus propios corazones, y corrompieron sus caminos delante del Señor, sin tener en cuenta sus requerimientos. Por su desobediencia se separaron de él, y le provocaron a destruirles. Enoc y Noé se encontraron justos cuando fueron probados por ley de Dios. Si los antediluvianos hubieron guardado el camino de Dios, si hubieron obedecido a sus mandamientos, también ellos habrían sido encontrados justos, y habrían recibido el elogio del Señor. {ST, 11 de febrero de 1897 par. 8}

En su carta a los Romanos, Pablo escribe acerca de los obedientes y los desobedientes. “No me avergüenzo del evangelio de Cristo”, dice, “porque es el poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. Porque en él la justicia de Dios es revelada de fe en fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.” Estos son los obedientes. Cuanto más la fe en Dios aumenta, tanto más claramente soportamos la visión de lo que es invisible, y nos fortalece a obedecerle. {ST, 11 de febrero de 1897 par. 9}

El apóstol entonces presenta el gran ejército de los desobedientes, los que no aman a retener Dios en su conocimiento, pero eligen su propia manera desleal, y siguen la imaginación de sus corazones: “Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres, que con injusticia detienen la verdad; porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto; porque Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de Él, su eterno poder y Divinidad, son claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por las cosas que son hechas; así que no tienen excusa . Porque habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias; antes se envanecieron en sus discursos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible, en semejanza de imagen de hombre corruptible, y de aves, y de cuadrúpedos, y de reptiles.” {ST, 11 de febrero de 1897 par. 10}

Pedro también esboza dos clases, una aprobada por Dios, porque es obediente a todos sus mandamientos; la otra desleal a él, pecando contra él transgrediendo su ley, porque “el pecado es la transgresión de la ley.” “Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo,” escribe, “como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. Y muchos seguirán sus caminos perniciosos, y por causa de ellos el camino de la verdad será blasfemado; y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas.” Pero dice, “Sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio.” {ST, 11 de febrero de 1897 par 11.}

“Como fue en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del hombre”. Ahora, como entonces, los servidores de las riquezas, descuidados, indiferentes, y desobedientes, siguen y siguen, descuidando la gran salvación que se les ofrece tan libremente, fallando a reconocer a Dios, u ofreciéndole su agradecimiento y alabanza. El Señor se ha manifestado en sus obras, que el ojo puede ver y los sentidos pueden discernir, en términos demasiados claros para ser mal entendidos. Él ha declarado su voluntad en su palabra. Pero los desobedientes no ven a Dios en las numerosas obras de la creación, no oyen su voz que les habla de su palabra. La luz de la verdad se les ofrece, pero ellos escogen el pecado. Ellos siguen a su propia imaginación, al igual que los habitantes del mundo de Noé, poniendo sus deseos y ambiciones por encima de todo. {ST, 11 de febrero de 1897 par. 12}

Es una maravilla para las huestes celestiales, que Dios soporta tanto tiempo los transgresores de su ley. Pero Dios es paciente y grande en misericordia. Su sol brilla sobre malos y sobre los buenos, sobre los que están tan cegados por el poder engañoso de Satanás que niegan la existencia de la Omnipotencia, y sobre aquellos que se esfuerzan sinceramente para hacer su voluntad. Él da a los hombres ricamente “todas las cosas para disfrutar,” y todos los que no le reconocen como merecedor de sus elogios o servicio, sin embargo, les trata con paciencia, y su voz de súplica todavía se escucha: “Volveos, volveos de vuestros caminos; ¿por qué moriréis?” Él “quiere que todos los hombres sean salvos, y vengan al conocimiento de la verdad.” {ST, 11 de febrero de 1897 par. 13}

Dios siempre encomia la obediencia. Por su obediencia Enoc fue trasladado al cielo, y Noé se salvó del diluvio que inundó la tierra. “He aquí”, escribe el salmista, “el ojo de Jehová sobre los que le temen, sobre los que esperan en su misericordia; para librar sus almas de la muerte, y para darles vida en tiempos de hambre.” “Vi yo al impío sumamente enaltecido, y que se extendía como un laurel verde; pero pasó, y he aquí ya no estaba; lo busqué, y no fue hallado. Considera al íntegro, y mira al justo; porque la postrimería de ellos es paz. Mas los transgresores serán todos a una destruidos; la postrimería de los impíos será talada.” {ST, 11 de febrero de 1897 par. 14}

Debilitados por el pecado, no podemos guardar por nosotros mismos la ley de Dios. Pero Cristo vino al mundo para restaurar la imagen moral de Dios en los hombres, y para traerlos de vuelta del camino de la desobediencia a un camino de la obediencia. Su misión en el mundo era poner de manifiesto el carácter de Dios al vivir la ley, que es el fundamento de su gobierno, y los que lo aceptan como su Salvador personal, crecerán en gracia y por su fuerza serán capacitados para obedecer la ley de Dios. {ST, 11 de febrero de 1897 par. 15}

Cuando Cristo venga en las nubes del cielo, sólo dos clases, los obedientes y los desobedientes, se encontrarán con él. Y sólo aquellos que, habiendo tenido la luz de los requerimientos de Dios, han sido obedientes a él, pueden recibirlo con alegría. Aquellos que han persistido en un curso de desobediencia, huirán en terror, escondiéndose en las cuevas de las montañas, y diciendo a las rocas y las montañas, “Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado en el trono, y de la ira del Cordero”. Pero aquellos que han honrado a Dios por su obediencia, mirarán hacia arriba, y dirán: “He aquí Éste es nuestro Dios, en Él hemos esperado, y Él nos salvará; Éste es Jehová; en Él hemos esperado, estaremos alegres y nos regocijaremos en su salvación.” {ST, 11 de febrero de 1897 par. 16} [traducido]

E) “La Historia se Repite” en los escritos de Elena G. de White

En mi investigación exhaustiva de todos los escritos de Elena de White disponibles en el CD del White-Estate encontré 222 textos con la frase de búsqueda: “history AND (repeated OR repeats OR repeating OR repeat OR repetition)" [historia Y (repetida O repitiendo O repite O repetición)] ...

  • Si alguien utiliza la historia para mostrar los pecados actuales del profeso pueblo de Dios, él será silenciado:

Cuando interrogaron a Esteban respecto de si eran ciertas las acusaciones formuladas contra él, defendiose con clara y penetrante voz que resonó en toda la sala del concilio. Con palabras que cautivaron al auditorio, procedió a repasar la historia del pueblo escogido de Dios, demostrando completo conocimiento de la dispensación judaica y de su interpretación espiritual, ya manifestada por Cristo. Repitió las palabras de Moisés referentes al Mesías: “Profeta os levantará el Señor Dios vuestro de vuestros hermanos, como yo; a él oiréis.” Evidenció su lealtad para con Dios y la fe judaica, aunque demostrando que la ley en que confiaban los judíos para su salvación no había podido salvar a Israel de la idolatría. Relacionó a Jesucristo con toda la historia del pueblo judío. Refirióse a la edificación del templo por Salomón, y a las palabras de Salomón e Isaías: “Si bien el Altísimo no habita en templos hechos de mano; como el profeta dice: El cielo es mi trono, y la tierra es el estrado de mis pies. ¿Qué casa me edificaréis? dice el Señor; ¿o cuál es el lugar de mi reposo? ¿No hizo mi mano todas estas cosas?”

Al llegar Esteban a este punto, se produjo un tumulto entre los oyentes. Cuando relacionó a Cristo con las profecías, y habló de aquel modo del templo, el sacerdote rasgó sus vestiduras, fingiéndose horrorizado. Esto fue para Esteban un indicio de que su voz iba pronto a ser acallada para siempre. Vio la resistencia que encontraban sus palabras y comprendió que estaba dando su postrer testimonio. Aunque no había llegado más que a la mitad de su discurso, lo terminó abruptamente. {HA, 81,82}

  • La historia del sufrimiento y de la persecución de Jesús se repetirá:

“Y el derecho se retiró, y la justicia se puso lejos: porque la verdad tropezó en la plaza, y la equidad no pudo venir. Y la verdad fue detenida; y el que se apartó del mal, fue puesto en presa”. Isa 59:14, 15 Esto se cumplió en la vida terrenal de Cristo. Él era leal a los mandamientos de Dios, poniendo a un lado las tradiciones y requerimientos humanos, que se habían ensalzado en su lugar. Por causa de esto fue aborrecido y perseguido. Esta historia se repite. Las leyes y tradiciones de los hombres son ensalzadas por encima de la ley de Dios, y los que son fieles a los mandamientos de Dios sufren oprobio y persecución. Cristo, por causa de su fidelidad a Dios, fue acusado como violador del sábado y blasfemo. Se declaró que él estaba poseído por un demonio, y se lo denunció como Belcebú. De igual manera sus seguidores son acusados y calumniados. Así espera Satanás inducirlos a pecar y deshonrar a Dios. {Palabras de Vida del Gran Maestro 134,135}

  • El fraude contra Dios se repetirá en la iglesia de hoy:

En el caso de Ananías y Safira, el pecado del fraude contra Dios fue castigado inmediatamente. El mismo pecado se repitió a menudo en la historia ulterior de la iglesia, y muchos lo cometen en nuestro tiempo. {HA 63}

Primero albergaron la codicia, luego, avergonzados de que sus hermanos supiesen que su alma egoísta lloraba lo que habían dedicado y prometido solemnemente a Dios, practicaron el engaño. . . Cuando se los convenció de su mentira, su castigo fue la muerte instantánea ( Joyas de los Testimonios , tomo 1, págs. 542, 543).

Este ejemplo del aborrecimiento de Dios por la codicia, el fraude y la hipocresía, no fue dado como señal de peligro solamente para la iglesia primitiva, sino para todas las generaciones futuras. Cuando el corazón se conmueve por la influencia del Espíritu Santo, y se hace un voto de dar cierta cantidad, el que ha hecho el voto no tiene ya ningún derecho a la porción consagrada. Las promesas de esta clase hechas a los hombres serían consideradas como obligación; ¿y no son más obligatorias las que se hacen a Dios? . . .
Muchos gastan dinero pródigamente en la complacencia propia. Los hombres y mujeres consultan su deseo y satisfacen su gusto, mientras traen a Dios, casi contra su voluntad, una ofrenda mezquina. Olvidan que un día Dios demandará estricta cuenta de la manera en que se han usado sus bienes, y que la pitanza que entregan a la tesorería no será más aceptable que la ofrenda de Ananías y Safira (Los Hechos de los Apóstoles , págs. 61, 62) {CV 330}

  • La burla, el odio y la ridiculización contra aquellos, que han sido llamados por Dios a la obra, se repetirá:

Algunos obstáculos confrontan a los dirigentes hoy.-- La experiencia de Nehemías se repite en la historia del pueblo de Dios en este tiempo. Los que trabajan en la causa de la verdad hallarán que no pueden hacer esto sin excitar el enojo de sus enemigos. Aun cuando han sido llamados por Dios a la obra en la cual están empeñados, y su conducta es aprobada por él, no pueden escapar al reproche y al ridículo. Serán acusados de ser visionarios, indignos de confianza, maquinadores, hipócritas: cualquier cosa, en suma, que convenga a los propósitos de los enemigos. Las cosas más sagradas serán presentadas bajo una luz ridícula para divertir a los impíos. Un poquito de sarcasmo y de ingenio vil, unido a la envidia, los celos, la impiedad y el odio, es suficiente para excitar el regocijo del burlón profano. Y estos burladores presuntuosos agudizan mutuamente su ingenio, y se envalentonan el uno al otro en su obra blasfema. El desprecio y el ridículo son sin duda dolorosos para la naturaleza humana; pero deben ser soportados por todos los que son leales a Dios. Satanás tiene así el plan de que las almas desistan de hacer la obra que el Señor les ha confiado. (Southern Watchman, 12 de abril de 1904.) {Servicio Cristiano Eficaz 216,217}

  • Dios mismo habla a Elena de White y le dice que todo lo que escribe en el Conflicto de los Siglos es historia que se repetirá. Esta es exactamente la historia desde la caída de Jerusalén hasta el tiempo del fin. Los seis primeros sellos clásicos:

Experiencia de Elena de White mientras escribía “El conflicto de los siglos”.-- Fui movida por el Espíritu del Señor a escribir ese libro, y mientras trabajaba en él, sentía una gran carga sobre mi alma. Sabía que el tiempo era breve, que las escenas que pronto han de agolparse sobre nosotros al final vendrían en forma muy rápida y repentina, como se las presenta en las palabras de la Escritura: “Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche” (1 Tes. 5: 2).

El Señor ha presentado delante de mí asuntos que son de urgente importancia para el tiempo presente, y que alcanzan al futuro. Como un mandato me han sido repetidas las palabras: “Escribe en un libro las cosas que has visto y has oído, y permite que éste vaya a toda la gente; porque el tiempo está cercano cuando la historia pasada se repetirá.” He sido despertada a la una, a las dos o a las tres de la mañana, con algún punto fuertemente impreso en mi mente, como si hubiera sido hablado por la voz de Dios. Se me mostró que muchos de nuestros propios hermanos dormían en sus pecados, y aun cuando decían ser cristianos, perecerían a menos que fueran convertidos.

He tratado de traer ante los demás las solemnes impresiones hechas en mi mente mientras la verdad era presentada ante mí en forma clara, para que cada uno sintiera la necesidad de tener una experiencia religiosa por sí mismo, de tener un conocimiento del Salvador por sí mismo, de buscar arrepentimiento, fe, amor, esperanza y santidad por sí mismo.

Se me aseguró que no había tiempo que perder. Los llamados y las amonestaciones deben ser dados; nuestras iglesias deben ser despertadas, deben ser instruidas, para que puedan dar la amonestación a todos los que puedan alcanzarse, para declarar que la espada del Señor, que la ira del Señor sobre el mundo libertino no se demorará más. Se me mostró que muchos prestarían oídos a las amonestaciones. Sus mentes serían preparadas para discernir precisamente las cosas que esa amonestación les señalaba. Se me mostró que gran parte de mi tiempo ha estado ocupado en hablar al pueblo, y que en cambio era más esencial que me dedicara a escribir los importantes asuntos para el tomo IV,* que la advertencia debe ir a donde no puede llegar el mensajero vivo, y que debe llamar la atención de muchos a los importantes acontecimientos que han de ocurrir en las escenas finales de la historia de este mundo.

A medida que se abría delante de mí la condición de la iglesia y del mundo, y a medida que observaba las terribles escenas que se desarrollaban delante de nosotros, me sentí alarmada por las perspectivas. Y noche tras noche, mientras toda la casa dormía, yo redactaba las cosas que me fueron dadas por Dios. Se me mostraron las herejías que se levantarán, los engaños que prevalecerán, el poder milagroso de Satanás ­los falsos Cristos que aparecerán­ que engañarán a la mayor parte, aun del mundo religioso, inclusive, y que arrastrarán, si es posible, aun a los elegidos. ¿Es esta obra la obra del Señor? Yo sé que lo es, y nuestro pueblo también profesa creerlo. La amonestación y la instrucción de este libro son necesarias para todos los que profesan creer la verdad presente (Carta 1, 1890). {3MS 127-129}

  • Si no aprendemos de la historia, la historia tiene que repetirse:

El trato de Dios con su pueblo debe mencionarse con frecuencia. ¡Cuán a menudo levantó el Señor, en su trato con el antiguo Israel, los hijos del camino! A fin de que no olvidasen la historia pasada, ordenó a Moisés que inmortalizase esos acontecimientos en cantos, a fin de que los padres pudiesen enseñárselos a sus hijos. Habían de levantar monumentos recordativos bien a la vista. Debían esmerarse para conservarlos, a fin de que cuando los niños preguntasen acerca de esas cosas, les pudiesen repetir toda la historia. Así eran recordados el trato providencial y la señalada bondad y misericordia de Dios en su cuidado y liberación de su pueblo. Se nos exhorta a traer “a la memoria los días pasados, en los cuales, después de haber sido iluminados, sufristeis gran combate de aflicciones” (Heb. 10: 32). El Señor ha obrado como un Dios realizador de prodigios en favor de su pueblo en esta generación. . . Necesitamos relatar a menudo la bondad de Dios y alabarle por sus obras admirables” (Joyas de los Testimonios , tomo 3, págs. 30, 31).

  • Debemos separarnos de los falsos líderes, porque la historia de la retirada de Jesús de Judea se repetirá:

El Sanedrín había rechazado el mensaje de Cristo y procuraba su muerte; por tanto, Jesús se apartó de Jerusalén, de los sacerdotes, del templo, de los dirigentes religiosos, de la gente que había sido instruida en la ley, y se dirigió a otra clase para proclamar su mensaje, y congregar a aquellos que debían anunciar el Evangelio a todas las naciones.

Así como la luz y la vida de los hombres fue rechazada por las autoridades eclesiásticas en los días de Cristo, ha sido rechazada en toda generación sucesiva. Vez tras vez, se ha repetido la historia del retiro de Cristo de Judea. Cuando los reformadores predicaban la palabra de Dios, no pensaban separarse de la iglesia establecida; pero los dirigentes religiosos no quisieron tolerar la luz, y los que la llevaban se vieron obligados a buscar otra clase, que anhelaba conocer la verdad. En nuestros días, pocos de los que profesan seguir a los reformadores están movidos por su espíritu. Pocos escuchan la voz de Dios y están listos para aceptar la verdad en cualquier forma que se les presente. Con frecuencia, los que siguen los pasos de los reformadores están obligados a apartarse de las iglesias que aman, para proclamar la clara enseñanza de la palabra de Dios. Y muchas veces, los que buscan la luz se ven obligados por la misma enseñanza a abandonar la iglesia de sus padres para poder obedecer. {DTG 198,199}

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